El próximo año Vitoria congelará los impuestos y subirá un 1% la mayoría de tasas en lugar del 3% planteado en inicio, en línea con el IPC, por el gobierno en minoría de PNV y PSE, que han renunciado a ese incremento al aceptar varias enmiendas de EHB. Así, se elevará el coste de basuras, centros cívicos, OTA, vados, bodas y cementerio, entre otros. En 2022 también se congelarán los precios de instalaciones deportivas, tasas de veladores y servicios sociales. Y tampoco se tocarán al alza el IBI, el de Actividades Económicas, el de vehículos, construcciones, plusvalías.

El gobierno municipal de PNV y PSE no ha conseguido cerrar un acuerdo con ninguno de los grupos de la oposición, pero al final ha aceptado varias enmiendas de EH Bildu, que estrena pacto con el gobierno de Gorka Urtaran en esta legislatura. En años anteriores PP fue el socio con el que PNV y PSE pactaron las ordenanzas fiscales, pero en esta ocasión la postura del PP estaba muy alejada del gobierno municipal.

Novedades en el IBI

Aún habrá que confirmar estas ordenanzas fiscales en el pleno municipal, pero no se esperan sorpresas ni cambios de calado.

En el caso del IBI se aprueba una tabla de bonificaciones más progresiva, usando el SMI como referencia, y que mejora el trato a las rentas más bajas. También permite a las familias elegir la deducción que mejor resultado les dé.

Además, a partir del año 2023 las ordenanzas fiscales incorporarán un informe previo de impacto de género, y se realizarán evaluaciones periódicas de las ordenanzas fiscales, con el objetivo de poder mejorar la lucha contra la brecha de género.