La consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, ha advertido que si el Gobierno central obliga a inocular Pfizer como segunda dosis contra la covid para los menores de 60 años que recibieron AstraZeneca en la primera inyección habría que, en virtud a "la llegada actual" de viales, paralizar durante "dos semanas" el primer pinchazo con este fármaco, lo que retrasaría la campaña de vacunación centrada ahora en el colectivo de 50 años.

¿Habrá posibilidad de elegir?

En cualquier caso hay que prepararse para otro escenario complicado respecto a AstraZeneca y es que se mantiene la incógnita de cuántos lotes y cuándo llegarán. Una incertidumbre que pesa más cuando está pendiente de concluir con este suero el colectivo de 60 años y cuando podrían solicitar completar la inmunidad con él los menores de 60 años pendientes de la segunda dosis, algo que reclaman muchas autonomías y que se decidirá en el Consejo Interterritorial de Salud de esta tarde.

Seguridad y logística, factores decisivos

La consejera ha explicado que en Euskadi hay 83.000 trabajadores esenciales menores de 60 años que combinarían ambos sueros, de los cuales más de 50.000 superarán a final de mes las 12 semanas que, según las indicaciones de AstraZeneca, deben transcurrir entre el primer y segundo pinchazo.

Ha afirmado en todo caso que la logística está en "un segundo nivel de importancia en la toma de decisión" y que lo importante es "la seguridad y la evidencia científica" y ha recordado que en otros países ya se está dando Pfizer como continuidad de AstraZeneca.

Cobertura de la vacunación

La consejera se ha felicitado de que "a pesar de los imprevistos" Osakidetza sigue "marcando hitos en la vacunación" y ha precisado en este sentido que "prácticamente" se ha finalizado con la franja de edad de 70 a 79 años, que la de 60 a 69 está "muy avanzada" y que desde hace varios días se está citando a menores de 59 años.

Además, el 74 % de las personas de alto riesgo han sido vacunadas, entre ellos, 8 de cada 10 trasplantados y de grandes dependientes.