La nueva cárcel de Zubieta entrará en funcionamiento la primavera del año 2023, según ha anunciado este viernes en San Sebastián el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras reunirse con el alcalde, Eneko Goia y con representantes de todas las instituciones implicadas. El ministro del Interior ha presentado el proyecto, cuyas obras comenzarán en abril, con un presupuesto de más de 41 millones para dar forma a un centro moderno, orientado a la reeducación y reinserción social, con capacidad para 500 presos en régimen cerrado en 250 celdas dobles y que contará con un módulo exclusivamente para mujeres y con otro para presos de tercer grado, con 52 habitaciones. "Será la cárcel más moderna de toda España" ha dicho Grande-Marlaska.

El centro penitenciario Norte III se erigirá sobre una superficie construida de 35.923 metros cuadrados, en Ekutzaitzeta, con un diseño de "núcleo urbano autosuficiente" formado por seis módulos residenciale. El ministro Grande-Marlaska ha destacado que la nueva cárcel será “una pequeña ciudad”, formada por módulos con todos los espacios necesarios para la estancia del interno, celdas, salas de día, espacios ocupacionales y un patio “para convivir”. También incluirá un edificio deportivo-cultural, cinco talleres de trabajo remunerado, un edificio para servicios generales que albergará una enfermería con 15 camas, cocina y lavandería y un inmueble dedicado a las comunicaciones exteriores, que dispondrá de un nuevo sistema de videoconferencias.

Por su parte, el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha valorado positivamente que por fin se da el impulso definitivo a un proyecto que, en su opinión, “ha tardado demasiado” y se ha comprometido a dar el primer paso en cuanto “reciban las llaves”, lo que pasaría por el vaciado de la cárcel de Martutene y su demolición, para que en el menor tiempo posible empiecen a construirse las nuevas viviendas en ese ámbito, a partir de primavera del año 2023, para culminar la parte que falta de Txomin-Enea.