El GV reforzará su lucha contra la brecha salarial con una inversión adicional de 1,2 millones de euros que servirán para aprobar varias medidas en este primer trimestre del año. La principal, intensificar la labor de la Inspección de Trabajo para detectar y combatir la desigualdad retributiva entre hombres y mujeres, que en Euskadi es de 8.000 euros de media al año. Se van a crear unidades específicas para incrementar el control del fraude, así como un servicio de información y asesoramiento de quejas y denuncias. También se revisarán los planes de igualdad de las empresas, las prácticas de acoso sexual y la discriminación a un puesto por razones de sexo. Esta perspectiva de género también se aplicará a los contratos y subvenciones públicas, se aprobarán nuevas clausulas. Para fomentar la conciliación de la vida familiar y laboral favorecerá la corresponsabilidad de los hombres y planteará ayudar al acceso de las mujeres a puestos de dirección, bien remunerados y de calidad.

En el ámbito educativo se establecerán asignaturas a favor de la igualdad en todas las etapas y se garantizará la competencia y formación del profesorado en esta materia. También se buscará superar la infrarepresentación de las mujeres en la industria y la ciencia y de los hombres en humanidades y salud, para que la elección académica se realice sin condicionamientos de género.

El portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, ha destacado las consecuencias negativas de la brecha salarial. Acabar con ella “además de ser un objetivo de justicia, supone un beneficio para el conjunto de la sociedad”, ha señalado, ya que tiene una incidencia directa en las cotizaciones a la seguridad social y en las pensiones. Erkoreka ha recordado que el Ejecutivo autonómico ha aprobado una estrategia que dedicará 283 millones de euros hasta 2020. El mayor reto a largo es lograr que Euskadi esté a la altura de los cinco países europeos con menor brecha retributiva en 2030.