Solo representantes políticos de PP y PSE han conmemorado las cuatro décadas de la Constitución. En el acto celebrado en Vitoria el delegado del Gobierno en Euskadi, Jesús Loza, ha advertido de que vivimos tiempos difíciles de populismos y nacionalismos exhacerbados en los que hay que recordar que la libertad y la democracia son como la salud, solo se valoran cuando se pierden. A partir de ahí ha defendido el valor de la Carta Magna que ha dotado a Euskadi del autogobierno actual, ya que de ella dimana el Estatuto de Guernica, y ha reprochado al PNV que haya cargado contra ella junto a EHB la pasada semana a través de una iniciativa parlamentaria que la tachaba de antidemocrática. “Es legítimo criticar la Constitución y querer reformarla, pero es ilegítimo pretender su modificación saltándose la legalidad y seguir la vía catalana”, ha señalado un Loza muy airado con los jeltzales, con los que comparte gobierno el PSE en muchas instituciones.

En su discurso, que escuchaban entre otros, la líder del PSE, Iodia Mendia, el fiscal jefe de Alava, Josu Izaguirre, mandos de las Fuerzas de Seguridad del Estado y el obispo de Vitoria, Don Juan Carlos Elizalde, Loza también ha aludido al nuevo Estatuto pactado por PNV y EHB para recordar que no se ajusta a Derecho. Confía, como el lehendakari Urkullu, en que se amplíe el consenso porque un texto de ese calado acordado solo entre nacionalistas está abocado al fracaso.