Este miércoles se reúne el LABI técnico en Euskadi con el objetivo de analizar la situación epidemiológica, en un contexto de aumento incesante de contagios, 788 en las últimas 24 horas y con una incidencia acumulada disparada entre los jóvenes, que alcanza los 731 casos por 100.000 habitantes en la franja de edad entre los 30 y 49 años y que supera los 2.500 casos en el tramo de 17 y 18 años.

Ante las nuevas restricciones que ya están tomando otras comunidades autónomas para frenar la transmisión del virus, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha recodado este pasado martes que a día de hoy las restricciones en vigor en Euskadi son las que se aprobaron la pasada semana, aunque ha apuntado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, dejó abierta la posibilidad de que el LABI institucional se reúna antes del día 22 de julio porque "tras fijar esa fecha, el lehendakari insistió en que la reunión quedaba abierta y que posiblemente tampoco fuera necesario hacerlo de forma física, se podría hacer de forma virtual o de forma telefónica”.

Zupiria ha precisado que para endurecer o suavizar restricciones no sólo se tiene en cuenta la incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes, sino también otros elementos “fundamentales” como el nivel de ocupación de las UCIs, la forma en la que la Covid-19 afecta a las personas mayores de 65 años, la capacidad de la red de rastreo y el grado de vacunación. En función del análisis que haga el LABI técnico este miércoles, las autoridades tendrán que evaluar si es necesario adelantar la reunión institucional convocada el 22 de julio y si deben o no introducir nuevas restricciones.