El consejero de Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha advertido de que el impacto de la pandemia de coronavirus sobre la economía de Euskadi será "bastante negativo" y obligará a a hacer "ajustes" y "reestructuraciones" para reorientar el gasto público hacia cuestiones prioritarias, como la protección de la salud de los ciudadanos y medidas de apoyo a trabajadores y empresas.

Azpiazu, en una rueda de prensa por videoconferencia en la que ha anunciado una nueva emisión de bonos sostenibles por parte del Gobierno Vasco, ha reconocido estar "preocupado" por el impacto que la crisis del covid-19 puede tener en la economía de Euskadi.

El consejero de Hacienda ha afirmado que aportar en estos momentos una cifra concreta sobre los efectos de la pandemia en la economía sería un ejercicio meramente "especulativo", dado que esta es una situación "desconocida" y cambiante.

En todo caso, ha subrayado que su departamento está trabajando de forma "intensa" para poder establecer unas previsiones "serias y ajustadas". Tras recordar que nadie ha efectuado una cuantificación concreta sobre los efectos económicos de la pandemia, ha advertido que el impacto de la misma sobre la economía vasca será, en todo caso, "bastante negativo".

Cambiar proyectos

Azpiazu ha avisado de que esta crisis tendrá "repercusión" en las cuentas públicas y en los ingresos que obtienen las administraciones por vía fiscal, lo que obligará a hacer "todos los ajustes que haga falta", a elaborar "reestructuraciones de crédito" y a adoptar "ciertas decisiones" en relación a determinados proyectos.

Todo ello, según ha explicado, con el fin de canalizar todos los recursos posibles hacia las actuaciones destinadas a responder a los "problemas fundamentales" que plantea la pandemia: el sanitario y el económico.

De esa forma, Azpiazu ha explicado que será necesario priorizar medidas destinadas a garantizar la salud pública y actuaciones para "proteger" a las empresas y a los trabajadores que salgan "malparados" de esta crisis.