La Diputación foral de Gipuzkoa y las Juntas Generales del Territorio han creado una mesa política de trabajo para abordar, de manera conjunta, los efectos de la pandemia. El grupo de trabajo ha realizó el martes su primera reunión en la sede de la institución foral, con el cometido inicial de realizar un diagnóstico de la crisis sanitaria. El primer cometido de este grupo de trabajo consistirá en llevar a cabo un diagnóstico de coyuntura sobre los efectos de la pandemia en Gipuzkoa y definir las líneas de trabajo para "el futuro inmediato", además de "un diagnóstico estructural sobre sus efectos sociales, económicos y políticos".

Realizado el mismo, el grupo establecerá los retos fundamentales en materia social, económica y política para la próxima década, y planteará las principales líneas de trabajo y posibles proyectos estratégicos para el desarrollo del futuro del Territorio.

El encuentro ha combinado los formatos presencial y telemático, contando con la participación del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el segundo teniente de diputado general, José Ignacio Asensio, además de la diputada Eider Mendoza como principales representantes de la institución foral.

Por parte de las Juntas han tomado parte Xabier Ezeizabarrena y Maria Eugenia Arrizabalaga (PNV), Juan Karlos Izagirre y Estitxu Elduaien (EH Bildu), Susana García y Alberto Albistegui (PSE-EE), Maria Valiente y Arantza Gonzalez (Elkarrekin Podemos-IU), y Juan Carlos Cano y Alex Saenz (PP).

El grupo de trabajo principal, que es el que este martes ha iniciado su actividad, está formado por tres representantes de la Diputación y por dos representantes de cada una de las formaciones que tienen representación en las Juntas. Será el órgano de trabajo matriz, y el responsable del diseño, proceso y conclusiones de todo el trabajo que se vaya a realizar.

Sin embargo, desde la institución foral han indicado que a lo largo del proceso podrá posibilitar la participación de expertos, representantes de la sociedad organizada y de la sociedad civil u otro tipo de interlocutores institucionales y sociales para profundizar en el diálogo y en los procesos de deliberación.

También podrá plantear encuentros con la sociedad para poder dialogar sobre diversas materias, y solicitar informes o estudios específicos para profundizar en el proceso deliberativo. Está previsto que el proceso de trabajo tenga una duración de dos años. El grupo de trabajo principal se reunirá periódicamente.

"El enorme impacto del covid-19 en todos los ámbitos de nuestra sociedad, y concretamente en un reto crucial como la lucha contra las desigualdades, exige que abordemos de forma conjunta tanto el análisis de la situación actual, como las acciones sobre las que queremos construir nuestro futuro", ha señalado la Diputación.