"No estamos muy contentos", así de rotunda se ha manifestado en COPE la presidenta del Consejo de Farmaceúticos del País Vasco, Milagros López de Ocáriz, sobre las decisiones adoptadas por las autoridades sanitarias respecto a la segunda dosis de los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca, una situación en la que se encuentran unos 3.000 profesionales del sector en Euskadi.

En primer lugar, ha lamentado que la libre elección está generando "bastante incertidumbre y falta de confianza". López de Ocáriz ha criticado que se deje en manos del ciudadano esta "patata caliente" y ha considerado que un cambio de criterio sobre la pauta de vacunación no debería haber derivado en que el afectado tenga que decantarse por un suero u otro.

Consentimiento informado para Pfizer

Tampoco entiende la presidenta de los farmaceúticos vascos que se exija un consentimiento informado a quienes opten por seguir con AstraZeneca, cuando supone cumplir la ficha técnica, y no se pida para quienes se pongan el mix pautado con Pfizer, que sí "está fuera de ficha".

Otro de los aspectos que ha creado confusión es que los que apuesten por continuar con AstraZeneca en su segundo pinchazo queden incluidos en una segunda agenda de citaciones "sin suministro garantizado". "En un poco complicado de asimilar", ha advertido.

No renunciar a la segunda dosis

En cualquier caso, de todas las opciones la que reclama se descarte es la de renunciar a la segunda dosis: "Lo que más miedo me da de esto es que con unas vacunas que todas son eficaces y seguras se desista de la segunda dosis y se rompan las pautas de vacunación, de verdad, sería un paso atrás"

La propia consejera de Salud, Gotzone Sagardui, también ha reclamado que se complete la pauta.