Varias organizaciones de trabajadoras del hogar, entre ellas algunas vascas, han reclamado más controles sobre las condiciones en su sector tras la campaña de Inspección de Trabajo que ha regularizado la situación laboral de miles de empleadas.

En una nota, el denominado grupo de Acción Política de Trabajadoras de Hogar ha valorado la campaña llevada a cabo para que quienes tienen contratadas a trabajadoras a tiempo completo regularizasen los salarios declarados en la Seguridad Social ajustándolos al mínimo interprofesional de 1.108,33 euros y a la cotización por 40 horas.

Dicho grupo, integrado, entre otras organizaciones, por la vizcaína ATH-ELE, Bidez Bide de Gipuzkoa y el grupo de trabajadoras de hogar de SOS Racismo en este último territorio, ha afirmado que la campaña de Inspección de Trabajo ha dado como resultado positivo que "miles de trabajadoras han visto subir su base de cotización", pero han considerado que esto "no es suficiente".

A su juicio, se deben rectificar y actualizar los años 2019 y 2020, "en los que también las cotizaciones estaban por debajo del salario mínimo", y se debe controlar el alta y las cotizaciones de las trabajadoras a tiempo parcial, que son la mayoría de las mujeres ocupadas en el sector.

También piden que se controlen los salarios y las jornadas "reales" ya que "algunos empleadores han obligado a las trabajadoras a firmar contratos con jornadas y salarios ficticios", han afirmado.

Según han indicado, la campaña de regularización citada "ha dado por buena" la declaración de jornadas laborales de 40 horas y salarios de 1108,33 euros en el trabajo de cuidados interno, donde "más de 8 de cada 10 internas exceden las 60 horas semanales, y bastantes ganan salarios superiores al mínimo por las 40 horas, por lo que deberían cotizar más alto".

En este ámbito, "las condiciones de trabajo no se controlan con la excusa de que la Inspección no puede entrar en el domicilio", han señalado.

Las organizaciones de empleadas del hogar también han denunciado que "agencias privadas y plataformas de colocación que intermedian por debajo de la legalidad sin que nadie las controle, cumplen la función de publicar ofertas de empleo que no respetan los derechos mínimos".