La organizaciones Alboan, Aletu, Amnistia Internacional, Bizitegi, Fekoor, la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao y Ongi Etorri Errefuxiatuak han afirmado que la crisis del covid "obliga a redoblar esfuerzos para crear un mundo más justo e inclusivo", que a pesar del tiempo transcurrido la Declaración de los Derechos Humanos "sigue sin cumplirse" y que la pandemia muestra "las contradicciones del sistema", al tiempo que se vislumbra un "debilitamiento de la cohesión social" y el "abandono y discriminación de las personas más vulnerables".

Según han indicado en una rueda de prensa celebrada este martes en Bilbao, en el marco del Día internacional de los Derechos Humanos, que tiene lugar el 10 de diciembre, las organizaciones Alboan, Aletu, Amnistia Internacional, Bizitegi, Fekoor, la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao y Ongi Etorri Errefuxiatuak, han organizado una jornada denominada "Saca de casa tu espíritu crítico: ahora más que nunca derechos humanos".

La jornada consistirá, han informado, en dos mesas redondas en las que participaremos las siete organizaciones, con el objetivo de analizar cómo se ha desarrollado este año en torno a los derechos humanos o lo que ha supuesto la pandemia del covid para los colectivos con los que trabajan estas entidades.

Según han indicado, estas siete organizaciones han venido impulsando desde hace años la celebración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con el objetivo de realizar una llamada a "revitalizar el compromiso de su cumplimiento, porque, a su juicio, a pesar del tiempo transcurrido desde su promulgación el 10 de diciembre de 1948, "su contenido sigue sin cumplirse, cuando no es gravemente vulnerado".

Para las organizaciones, en la base de la Declaración estaba el propósito de construir una sociedad en la que a todos los seres
humanos se les garantice la oportunidad de ser personas, capaces de decidir libremente sobre sus vidas y llevar a cabo su proyecto de futuro y que cumplir ese objetivo no puede dejarse a la libre voluntad de un gobierno o de una persona, porque, según han dicho, la dignidad de cada persona "no puede ser una aventura aislada", sino "un compromiso y una responsabilidad de la sociedad" y "un esfuerzo colectivo".

SUFRIMIENTO "INJUSTO"

Las asociaciones han asegurado que la lucha por los Derechos Humanos es también una lucha por el cambio en las estructuras sociales responsables de la producción de "sufrimiento humano injusto".

En ese sentido, han dicho que se precisa de una
"ciudadanía crítica" que demande a las instituciones los cambios necesarios para que la fraternidad "no se quede en una actitud individual, sino que se convierta en una política pública que
no deje en la estacada a las personas que ahora están desprotegidas".

Han destacado también que este aniversario de la declaración de los derechos humanos tiene una connotación especial en 2020 ante la crisis provocada por la pandemia del covid- 19, que ha puesto "al descubierto", a su juicio, otra crisis como es el compromiso con los cuidados a las personas y la responsabilidad social de su cumplimiento, porque, según han subrayado, de nuevo, las personas más vulnerables sanitaria y socialmente sufren de manera especial sus efectos.

En este sentido, han asegurado que la pandemia muestra los "límites y contradicciones" del propio sistema, al tiempo que se vislumbra "un debilitamiento de la cohesión social", así como el "abandono y discriminación de las personas más vulnerables".

"DESIGUALDADES PREOCUPANTES"

Para las organizaciones, tal vez lo que marca más el tiempo presente y "la debilidad de los Derechos Humanos sean las desigualdades, que han alcanzado dimensiones preocupantes en las últimas décadas".

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En ese sentido, han asegurado que las "tremendas consecuencias" de la pandemia de la covid-19 obliga a "redoblar los esfuerzos para crear un mundo más justo e inclusivo", lo que supone hacer frente a las amenazas que ponen en peligro las vidas de las personas y a toda propuesta que suponga aumentar las desigualdades.

Según han indicado, se necesita un "discurso nuevo y esperanzador" que sea capaz de responder a los nuevos desafíos y ofrecer ilusión y esperanza para que más personas se sumen a la lucha por un mundo más justo.

Han manifestado también que es el tiempo de acordar como comunidad humana, como sociedad, qué valores y virtudes han de ser cuidados, protegidos, desarrollados y creados y han subrayado a este respecto que los derechos humanos "constituyen una referencia para llevar adelante esa tarea.

A juicio de las organizaciones que convocan la jornada, ninguna sociedad puede vivir sin esta esperanza como ninguna persona puede vivir "sin fantasía, esperanza o ilusiones", motivo por el cual han convocado a la sociedad a que este próximo 10 de diciembre recuerde la
Declaración para lanzar su voz, porque, según han indicado, la palabra "es el arma que defiende la vida", por lo que "no es posible callar" y no se debe hacerlo, porque "sin la voz, la dignidad está prescrita". Por ello, han pedido que se hable "alto y fuerte".