Comienzan en marzo hasta final de año las obras de rehabilitación del puente entre las localidades guipuzcoanas de Deba y Mutriku, que colapsó parcialmente en julio de 2018 al sufrir un hundimiento parcial y que obligó a cortar totalmente el acceso. El puente, levantado a mediados del siglo XIX, es una de las últimas construcciones civiles en piedra, porque a partir de ahí se inició la construcción en hierro.

El diputado de Cultura, Cooperación, Juventud y Deportes, Harkaitz Millán, ha hecho este anuncio durante una rueda de prensa en la que ha avanzado que el coste total de la intervención ascenderá a 7,13 millones de euros, desglosados en una primera fase de "emergencia" que supuso un desembolso de 3,61 millones, y la de rehabilitación propiamente dicha, presupuestada en 3,51 millones.

Los Ayuntamientos de Deba y Mutriku son titulares de esta obra al 50 %, en virtud del traspaso realizado por la Diputación en junio de 20. Será una actuación “modélica” porque conjuga los objetivos de "restaurar un bien patrimonial" y "dar servicio a la ciudadanía" mediante "un proceso innovador, abierto y participativo", según ha destacado este viernes el diputado Harkaitz Millán. Durante la actuación se pondrán en marcha un espacio web para la obra, redes sociales propias para compartir novedades, documentación, información, cuatro cámaras fijas para su seguimiento y una caseta informativa, además de programar distintas conferencias sobre el puente en Deba y en Mutriku.

El puente de sillería, construido en 1866, tiene un gran valor patrimonial reconocido, al estar catalogado con la categoría de protección especial dentro del Conjunto Monumental del Camino de Santiago.Consta de dos estribos, tres pilas, tres bóvedas de piedra y una bóveda de hormigón revestida de piedra.

Las obras necesarias para asegurar la estructura del puente se iniciaron en septiembre de 2018, tras el hundimiento parcial del puente, y finalizaron en marzo de 2019, fecha a partir de la cual se abrió una pasarela peatonal.