El buque "Aita Mari" partió ayer desde Pasaia y se encuentra navegando este lunes rumbo a Lesbos, casi dos meses más tarde de lo previsto, por la tardanza del gobierno central en otorgar el permiso necesario. Son siete tripulantes y cuatro voluntarios preparados para afrontar una labor de ayuda humanitaria en las islas del Egeo, donde la situación es peor que hace una año. Iñigo Gutierrez, integrante de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario, ha señalado que "la navegación está siendo normal y que en diez días repostarán en Sicilia para poner rumbo de nuevo con el material rumbo a Lesbos, para llegar lo antes posible, porque la situación cada día es más complicada y las arribadas se suceden jornada tras jornada". 

El buque "Aita Mari" lleva 8 toneladas de material de invierno, compuesto por 900 pares de zapatos nuevos, mantas y prendas de abrigo y productos de higiene para los refugiados de los campamentos de Lesbos. En estos momentos son más de 30.000 personas las que se encuentran en condiciones de vida "inhumanas" en los campamentos del Eg, según destaca Iñigo Gutierrez. La embarcación sólo tiene permiso de la Marina Mercante para transportar material de ayuda humanitaria pero no renuncia a salvar vidas si en su rumbo se encuentra con personas a la deriva, circunstancia en la que sí tendrían permiso para actuar.

El "Aita Mari" inicia de este modo su segundo viaje de ayuda humanitaria tras el que llevó a cabo en el mes de abril y la ONG Salvamento Marítimo Humanitario asegura que en estos últimos meses la situación ha empeorado considerablemente. El objetivo de la ONG es permanecer en el Egeo hasta comienzos o mediados de diciembre.