La victoria lograda por el Granadaen el feudo del Osasuna le permite firmar la mejor temporada de su historia tras 25 jornadas en la máxima categoría, con la permanencia casi conseguida cuando falta más de un tercio de curso y la posibilidad de centrarse en la semifinal copera contra el Athletic Club.

El equipo dirigido por Diego Martínez, que ha sumado tres victorias en las cuatro últimas jornadas, ocupa la novena plaza de la clasificación con catorce puntos de ventaja sobre la zona de descenso y está a sólo cuatro de la sexta plaza, pero lejos de soñar con Europa el presente rojiblanco sólo mira al 5 de marzo.

Su sensacional trayectoria en el campeonato doméstico le permite enfocarlo todo al choque de vuelta de las semifinales ante el Athletic, donde buscará en el Nuevo Los Cármenes levantar el 1-0 de la ida para alcanzar la final de Copa por segunda vez en su historia.

No se recuerda en la ciudad y su provincia un Granada que haya transmitido tanta ilusión y provocado tanta alegría en los aficionados como el actual, ni tampoco una expectación tan grande ante un encuentro como la que se vive ante el que se disputará dentro de diez días.

Las buenas prestaciones mostradas por el equipo andaluz durante prácticamente todo el curso, especialmente como local, alimenta la posibilidad de poder eliminar a un Athletic que no vive su mejor momento en LaLiga Santander. Los de Garitano suman ya 10 jornadas consecutivas sin conocer la victoria.

La estadística dice que cada vez que el Granada no ha recibido gol ha ganado y también que siempre que ha marcado el primer tanto del encuentro ha vencido. De hecho, desde que Martínez llegara al banquillo rojiblanco en el verano de 2018 no le han remontado al equipo ni un solo encuentro.

Los buenos resultados de las últimas semanas llegan acompañados de gratas noticias desde la enfermería, con Fede Vico ya recuperado y mostrando un gran nivel en su vuelta y Ángel Montoro mimado desde hace semanas para que pueda estar a punto de cara al choque ante el Athletic.