Primitivo Caballero nos habla de que los bioinsecticidas microbianos están sustituyendo a los plaguicidas químicos en el control de plagas. Primitivo es catedrático en el área de Producción Vegetal en el Departamento de Agronomía, Biotecnología y Alimentación. Coordinador del grupo de investigación de Protección de Cultivos y, dentro de éste, responsable de la línea de Bioinsecticidas Microbianos. Ha obtenido varios premios por su trayectoria investigadora y es cofundador de una empresa de biotecnología surgida de la universidad en 2016.

Unos de los problemas más acuciantes que tiene la agricultura se deben al mal uso que se ha hecho (y se sigue haciendo) de los insecticidas químicos que se emplean para controlar las poblaciones de insectos que amenazan los cultivos. Estos problemas son principalmente (1) la presencia de razas de insectos resistentes a los insecticidas y (2) la acumulación de residuos tóxicos de insecticidas en suelo, agua y en los productos cosechados. Una alternativa muy interesante a los insecticidas químicos son los bioinsecticidas, en los que lo que mata al insecto es un virus, o un microorganismo como puede ser una bacteria o un hongo, o un producto producido por el microorganismo como puede ser una toxina bacteriana. Estos seres provocan enfermedades letales en los insectos pero no en todos, son muy específicos y solo afectan a una o unas pocas especies en la mayoría de los casos. Esto significa que son inocuos para el ser humano y para los animales superiores.

Un hito importante que se ha dado últimamente es que se ha transferido varias patentes a empresas de ámbito nacional e internacional. La más reciente a la multinacional Arista, la cual permite obtener bioinsecticidas basados en baculovirus con una aplicación mucho más amplia de la que tienen los actuales productos.