En nuestro país el 34,9% niños tienen sobrepeso u obesidad, además dentro de ese porcentaje entre el 35 y el 37% tienen el hígado graso. Además España es el país de Europa con la tasa más alta. Por ello en COPE Navarra hemos iniciado un serial para tratar diferentes cuestiones sobre la alimentación. En esta ocasión Tara Rendo, Nutricionista, Investigadora del Grupo Elikos de la UPNA y Navarrabiomed, nos explica el problema y nos ofrece consejos para evitar esos alimentos.

Podemos reemplazar esas salsas con varias alternativas:

• Las salsas caseras van a ser mucho más sanas que las procesadas. Por ejemplo "la mayonesa casera con aceite de olive, que siempre vamos a mejorar su perfil nutricional, salsa de tomate casera, un buen sofrito, podemos acompañar los platos con verduras a la plancha que condimentemos con diferentes especias, e incluso aprovechar las verduras ya congeladas y cortadas de los supermercados para facilitar el proceso si no disponemos de mucho tiempo".
• La investigadora y nutricionista explica que "el consumo frecuente de este tipo de alimentos, que normalmente consumimos como alimento procesado y no casero, puede suponer un problema para la salud y en especial para los niños y adolescentes, ya que son alimentos ricos en grasas, azucares y sal y que en definitiva aportan mucha energía en muy poca cantidad de alimento y no aportan apenas nutrientes como vitaminas y minerales"
• El problema del tiempo: Tara nos propone que "si el problema es el tiempo podemos planificarnos y congelar porciones de las elaboraciones de guarnición o hacer conservas caseras que podamos almacenar y usar cuando las necesitemos".
• Hay que educar el gusto: para Tara"con las salsas procesadas enmascaramos el sabor de los alimentos, en el caso de los niños que están en una etapa de adquisición de hábitos, se acostumbran a los sabores intensos de estas salsas procesadas y luego pueden rechazar o dejarles de gustar alimentos que son saludables porque los encuentran insípidos y sin sabor".

Una cuestión que para la investigadora es clave “implicar a la familia”. Además considera que “los hábitos son cada vez más sedentarios, los niños cada vez corren menos, salen menos a la calle y están mucho más tiempo pendientes de una pantalla”.

ORIGEN DEL HÍGADO GRASO

Idoia explica que “el hígado graso lo que más se relaciona con esa grasa es un consumo excesivo de azúcares, en particular de bebidas azucaradas, cola, refrescos, zumos...”. Además avisa de la importancia de que “hay que empezar a tomárselo más enserio”.

¿QUÉ PROBLEMAS GENERA EL HÍGADO GRASO?

Labayen es muy clara al respecto, ya que tener el hígado graso genera “muchísimos problemas”, y explica que el motivo es porque multiplica por cinco el riesgo de desarrollo de diabetes y de enfermedad cardiovascular, son niños en los que deberíamos fijar un poco más de atención”. Además señala que están encontrando el problema “con niños de 8-10 niños”.

SOLUCIONES: EJERCICIO Y SIN AZÚCAR

El problema tiene dos soluciones relativamente sencillas. Por un lado hacer ejercicio, y por otro rebajar drásticamente el consumo de azúcar. La doctora apunta a que “sabemos que con ejercicio físico baja la grasa hepática”, y pone un ejemplo: “solo atendiendo a un programa de seis meses de duración con tres sesiones por semana de ejercicio físico bajaba el 20% la grasa acumulada en el hígado”.

El alto consumo de productos con azúcar es un punto fundamental para combatir la problemática.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA EL HÍGADO GRASO?

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

La prueba para detectar el hígado graso es uno de los problemas que hay, ya que “lo que se recomiendo como prueba de referencia es una biopsia” y es algo que no se puede hacer eso a todos los niños con sobrepeso. Es por ello que abrieron “una primera línea de investigación para buscar marcadores para ayudar a la detección con pruebas no invasivas”.

LOS DESFAVORECIDOS LA PEOR PARTE

Una vez más los más desfavorecidos son quienes se llevan la peor parte, y en esta ocasión se generan “desigualdades sociales muy serias”. Idoia señala que “la prevalencia de sobrepeso u obesidad en esos estratos es del doble, pasa del 20% en los estratos socio económicos medio-alto, al 40% en los más desfavorecidos”.

LA INFLUENCIA DE LA PANDEMIA

Por si el problema no fuera lo suficientemente grave antes de la pandemia, el confinamiento y las restricciones han generado más hábitos sedentarios que “han agravado la situación”. Además “se ha deteriorado también la condición física”, por lo que "deberíamos preocuparnos".

¿QUIÉN ES IDOIA LABAYEN?

La docente e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Idoia Labayen Goñi es una de las diez científicas más destacadas a nivel nacional en el ámbito de la actividad física y la salud, según un estudio de la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM).

Idoia Labayen Goñi es profesora titular de la UPNA desde 2017, donde dirige el grupo de investigación ELIKOS (ELikadura, arIKeta fisikoa eta OSasuna, Nutrición, Actividad Física y Salud) y desde donde también lidera el Grupo de Acción Campus Iberus PEANUT (PErsonAlised NUTrition and healthy lifestyle).

Ha participado en proyectos de investigación de ámbito nacional y europeo, publicando más de 160 artículos científicos indexados en revistas de reconocido prestigio internacional. En 2019 fue distinguida con el Premio Estrategia NAOS en el ámbito sanitario, concedido por el Ministerio de Sanidad, por sus investigaciones sobre menores con sobrepeso. Actualmente, la línea principal de investigación en la que trabaja es el estudio de la etiopatogenia, la prevención y el tratamiento de la obesidad y sus comorbilidades, fundamentalmente en la etapa infantil y adolescente.

Idoia Labayen ha impartido docencia de grado y de máster en distintas asignaturas del ámbito de la nutrición y de la fisiología, y ha publicado tres libros en euskera y siete capítulos de libro en castellano como material docente original. Además, ha dirigido dos proyectos de innovación educativa centrados en la adquisición de competencias transversales en los estudiantes de grado.