Tenemos Nájera a un paso. Cuando, hace poco más de un mes, empezamos a cruzar La Rioja de Este a Oeste siguiendo elCamino de Santiago a su paso por nuestra Comunidad, teníamos claro que la capital del Najerilla iba a ser uno de los lugares con más historia por los que íbamos a tener ocasión de pasar en nuestra ruta.

Pero es que, a tan sólo dos kilómetros de la ciudad del mueble, se encuentra Tricio, otra pequeña joya que encierra algún tesoro que también merece la pena conocer. Es aquí, en Tricio, donde podemos admirar un monumento excepcional: la Basílica de la Virgen de los Arcos, el edificio religioso más antiguo de La Rioja, ya que desde su origen y hasta la actualidad, ha permanecido cumpliendo funciones religiosas ininterrumpidamente.

Nos habla de ella Delia Ibáñez, una de las guías turísticas voluntarias del municipio, quien explica que su particularidad estriba en que fue edificada con materiales reutilizados procedentes de la antigua ciudad romana de Tritium Megallum, Tricio la Grande, que comprendía el Tricio actual, Nájera y otras localidades próximas. Data del siglo V y fue construido sobre un antiguo mausoleo romano del siglo tercero, que ocupaba la zona del presbiterio o Cámara Santa. En el interior, las naves laterales están separadas de la central por arquerías apoyadas en una columnata corintia formada por fragmentos de columnas pertenecientes a un edificio romano construido en el siglo I. Por sus dimensiones, se trata de las columnas de mayor diámetro de toda España y debieron alcanzar los 22 metros de altura.

Pero es que, además, en Tricio, podemos ver y visitar la iglesia parroquial de San Miguel, del gótico tardío, que además de albergar el mausoleo de Celedón Pardo y Agüero, que fuera médico de cámara del rey Felipe IV, tiene un reloj que incluye un azulejo con la imagen de un caracol. Como curiosidad diremos que durante las fiestas patronales de San Bartolomé, el 24 de agosto, destaca el Festival del Caracol, con degustaciones y carreras de estos animales que son quienes dan nombre al gentilicio de la localidad: “Caracoleros de Tricio, hombres de gran corazón, que se subieron a la torre a buscar un caracol”.....

Nosotros, de momento, dejamos la mochila y nos preparamos para descansar antes de trazar la próxima ruta, que dirigirá nuestros pasos hacia el lugar donde un tal Gonzalo de Berceo escribió unas anotaciones al margen de unos textos, que dieron origen a una lengua que hoy hablamos en el mundo 580 millones de personas...