El sexto control de la maduración de la uva, realizado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja el pasado día 28 de septiembre, ha permitido constatar que "nos encontramos en situación de vendimia generalizada en toda la Denominación".

Según este mismo boletín, se observa "una evolución muy positiva de la maduración, así como una estabilización del peso de la baya, que tiene un tamaño algo superior a la pasada campaña".

El control de maduración permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados posteriormente.

Pablo Franco, director del Órgano de Control, confirma el “buen estado sanitario del viñedo y vegetativo, condicionado de una manera positiva por las últimas precipitaciones que, junto con el descenso de las temperaturas, especialmente las nocturnas, han ayudado en esta recta final de la maduración y especialmente a equilibrar ligeramente los valores de acidez total”.

“Se destaca la menor presencia de ácido málico en esta campaña y un pH superior que en la pasada. En notas generales, se observa una evolución muy satisfactoria de la maduración en su conjunto”, afirma Pablo Franco.

Así se indica en las conclusiones del sexto, y último, Boletín de Maduración editado por el Consejo Regula de la DOCa Rioja y que realiza este control al servicio del sector vitivinícola riojano.

Por otra parte, el veedor del Consejo Regulador, Baltasar Marchán, ha asegurado que en esta vendimia se espera una cosecha "generosa", donde la "calidad está asegurada".

Sobre la situación de la uva ha apuntado que "estamos viendo que está siendo buena, sobre todo de cara a la calidad del mosto y del vino, así como observamos que la baya tiene un peso superior al año pasado, y los parámetros de acidez total y de PH tendremos que seguirlos bien para que no se reduzca la acidez".