Profesionales sanitarios se oponen al desmantelamiento del servicio de rehabilitación del Hospital San Pedro.

La Sociedad de Medicina Física y Rehabilitación de la Rioja (SOMFIR) ha trasladado a la Consejería de Salud su oposición al desmantelamiento citado servicio. Una medida que califican como «muy preocupante» y que, en su opinión, puede generar «graves consecuencias».

El colectivo de trabajadores critica que la medida se ha tomado «a espaldas del Servicio, sin pedir opinión, de una forma injusta para los profesionales que formamos los equipos». «Creemos que en un hospital tan grande, el de referencia para dos terceras partes de La Rioja, con tantas salas, despachos y pasillos, algunos dedicados a actividades no asistenciales, se puede encontrar un lugar para que podamos seguir dedicándonos a lo que es nuestra profesión: acompañar y ayudar a que los pacientes se recuperen y vuelvan a su casa, a su familia, a su trabajo, en las mejores condiciones posibles», añade.

La Sociedad explica en una carta remitida a la consejera, Sara Alba, que los equipos de Rehabilitación (médicos rehabilitadores, auxiliares, fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales y celadores) «hemos atendido telefónicamente a nuestros pacientes, limpiado y desinfectado equipos de protección individual, hemos elaborados programas de ejercicios domiciliarios, e incluso atendido a afectados de COVID, colaborando en Urgencias o desplazándonos al CRMF de Lardero».

El colectivo subraya que su planteamiento persigue un «clima de colaboración», pero lamenta que el desmantelamiento del Servicio en el San Pedro «supone un grave error, cuyas consecuencias provocarán un impacto en la salud y la calidad de vida de los riojanos en los próximos meses».

La Rehabilitación es una especialidad con actividad hospitalaria y extrahospitalaria cuyo objetivo es disminuir el impacto de las diferentes enfermedades, elaborar un programa de recuperación y proponer estrategias para afrontar la discapacidad. Para estos fines «es imprescindible mantener dos principios fundamentales: la continuidad asistencial y la precocidad del tratamiento».

SOMFIR detalla que «en estos meses hemos aprendido muchas cosas sobre la epidemia de coronavirus, sobre su forma de transmisión, sobre las medidas para evitar el contagio y sobre la forma de tratarlos. Entre toda esta información aparece la creciente evidencia de que en un porcentaje de pacientes que logran sobrevivir a la infección quedarán secuelas durante meses, en ocasiones para toda la vida».

Por ello, la Sociedad considera que «privar a estos pacientes de la adecuada atención que supone la presencia del servicio de Rehabilitación en el Hospital San Pedro es condenarles a una pérdida de capacidad física y retrasar o impedir su reincorporación a su actividad previa».

En la misiva remitida a Alba, los rehabilitadores le recuerdan que «además del coronavirus siguen existiendo en nuestra sociedad las mismas enfermedades que hace unos meses; sigue habiendo pacientes con daño cerebral, con lesiones medulares, con patología músculoesquelética, etc.». Estos ciudadanos «han visto cómo su acceso a los tratamientos de Rehabilitación se cancelaban por la situación sanitaria y siguen mereciendo la mejor atención posible».

Por último, el colectivo pide a la consejera que reconsidere evitar el desmantelamiento del servicio y se ofrece para buscar la mejor solución para los usuarios, «adaptándonos, como hemos hecho hasta ahora, a los cambios y a las nuevas necesidades de la población».