Ha terminado el verano, una época donde solemos dejar de ser constantes con el ejercicio físico y nos descuidamos más en la alimentación. Por ello, en 'Herrera en Cope Rioja', hemos hablado con Jorge Díaz Sen, entrenador personal del Centro de Entrenamiento y Fisioterapia Salud Deportiva Alxen de Logroño, que nos ha explicado cómo ponerse en forma tras este periodo estival.

¿Es una época en la que mucha gente acude a Salud Deportiva Alxen a ponerse en forma? ¿Cómo trabajáis con ellos?

Después del verano, todos volvemos a nuestra rutina diaria y con ello las ganas de recuperar nuestras aficiones entre las que se encuentra la realización de ejercicio físico, además de todos aquellos que queremos recuperar nuestro estado de salud “prevacaciones”. Sin lugar a dudas, la mejor opción es contar con la ayuda de un especialista del deporte que sepa asesorarnos y guiarnos para lograr nuestros objetivos.

En Salud Deportiva Alxen lo que más nos importa es la salud de nuestros clientes, por eso realizamos planes y entrenamientos presenciales con cargas de trabajo progresivas para evitar lesiones y sobrecargas que son muy frecuentes a la hora de retomar nuestra actividad. Para ello, realizamos una evaluación y entrevista inicial, para poder ajustar al máximo el entrenamiento al cliente sin ningún riesgo de lesión. Además contamos con un trabajo multidisciplinar junto con los fisioterapeutas y nutricionistas, para dar un servicio completo.

Para toda la información que se necesite sobre como se trabaja en Salud Deportiva Alxen, se puede llamar al 941-255-118 o escribir un correo electrónico a entrenamiento@saluddeportivaalxen.com.

¿Cuáles son los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de iniciarse en el ejercicio físico?

Antes de retomar nuestra actividad física o iniciarnos en una práctica deportiva después del verano u otro periodo de inactividad es muy recomendable realizarnos un

estudio físico o acudir a buenos profesionales que sepan asesorarnos en relación a nuestras necesidades individuales, planificar y supervisar el entrenamiento con el objetivo de obtener el máximo beneficio, de manera saludable, de la actividad física.

Debemos de ser personas objetivas y tener en cuenta nuestras limitaciones comenzando de manera suave y muy prolongada.

Siempre se recomiendan actividades placenteras que no te sientas obligado a hacerlas, para que nuestro cuerpo se readapte de forma gradual.

Dentro del entrenamiento, es importante realizar un calentamiento previo, para aumentar nuestras pulsaciones, la presión sanguínea, poner a punto el cuerpo y aumentar nuestro nivel de activación. Comenzando de forma suave y controlada, con una evolución gradual de los esfuerzos, sin forzar en exceso al organismo.

Asimismo, se debe tratar de evitar ejercicios que puedan estar contraindicados para nosotros o necesiten de una técnica exquisita para no sufrir posibles lesiones, ya que los ejercicios mal ejecutados son muy lesivos, aunque la carga nos parezca suave a priori.

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¿Cualquier Actividad física es buena? ¿Cuáles son las más recomendables?

La OMS recomienda que los adultos de 18 a 64 años dediquen como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas. Con una frecuencia mínima de 3 días a la semana es suficiente, aunque lo mejor sería hasta 5 días a la semana realizando algo de actividad física.

Lo que ocurre es que cada perfil, deportivamente hablando, tendrá que llevar a cabo un entrenamiento u otro, con unas cargas determinadas y con un esfuerzo medido, ya que el exceso de ejercicio, que no es difícil que se produzca, no mejora nuestra condición física, sino que al contrario, la empeora, incluso llegando a producir lesiones o sobrecargas.

Por eso un punto muy importante es que un profesional de las Ciencias de la Actividad y el Deporte individualice el ejercicio a nuestras posibilidades y mantengamos un programa de ejercicio progresivo.

Resumiendo, a la pregunta de ¿cualquier actividad física es buena?, la respuesta es sí, pero no. Es mejor hacer actividad física que la inactividad física, pero cada persona tiene que realizar “su actividad física”, lo que esa persona necesita para progresar y mejorar siempre desde el punto de vista de la salud como pieza clave.

Para una persona que haya tenido un largo periodo de inactividad. Comenzar realizando caminatas a velocidad más alta de lo que acostumbre, paseos en bicicleta sin excesivo esfuerzo y trabajo sencillo de acondicionamiento muscular. Evolucionando de manera gradual en la intensidad y el volumen de trabajo.

Y las personas deportistas, recomendamos que no se obsesionen en recuperar muy rápido lo que habían logrado antes de las vacaciones, que empiecen por ritmos más suaves y cargas de trabajo por debajo de sus posibilidades preparando las estructuras para la nueva temporada que comienzan.