Los agentes inspeccionaron dos bajos situados en las zonas este y norte de Logroño, donde localizaron dos talleres de reparación de automóviles clandestinos que carecían de todo tipo de licencia. Estos locales estaban equipados con elevadores de vehículos y herramienta compleja, almacenaban una gran cantidad de neumáticos, motores y piezas, además de combustibles y material inflamable, aceites, baterías y otro material usado y almacenado de manera incorrecta por estar considerado como tóxico y peligroso.

Este tipo de residuos, por su alto grado de contaminación, requieren de un almacenamiento específico para evitar su contacto directo con el subsuelo o aguas subterráneas, así como un tratamiento y retirada específicos por un gestor autorizado. Los talleres mecánicos deben contar con licencia de funcionamiento previa, tanto municipal como autonómica, otorgada previa comprobación de todos los requisitos medioambientales que en este caso no se daban. Los talleres mecánicos clandestinos, además de los riesgos para la seguridad y el medioambiente, tampoco cumplen con los requerimientos necesarios de garantía y defensa de consumidores.

La Policía Local también denunció al responsable de una quema de diverso material plástico que generó un denso humo tóxico que inundó varias zonas peatonales en la zona sur de la ciudad.

El Ayuntamiento de Logroño ha informado hoy de estas inspecciones en dos bajos situados en las zonas este y norte de Logroño, donde localizaron dos talleres de reparación de automóviles clandestinos que carecían de todo tipo de licencia. Y, tal como explica en la nota, la Policía Local también denunció al responsable de una quema de diverso material plástico que generó un denso humo tóxico que inundó zonas peatonales en la zona sur de Logroño.