Más de medio milllar de personas participará este próximo domingo en la décimocuarta edición de la subida a las neveras de Sojuela.

Así lo ha avanzado el coordinador de las neveras de Moncalvillo, José Quintana, que nos ha descrito cómo suele transcurrir esta popular jornada, que comenzará a las 8:45 horas, con una recepción de senderistas en la que se ofrecerá chocolate caliente con churros, rosquillas y caldo.

La marcha, de 14 kilómetros, comenzará a las 09:15 horas. Y una vez finalizada, a partir de la una de la tarde, se ofrecerá una degustación de patatas con chorizo, granizado de vino helado de Orozko y helado artesanal.

Quintana ha añadido que hay un programa de actividades para quien no quiera subir a las cinco neveras recuperadas que existen, con mercadillo, exposiciones, visitas a la Casa de la Nieve, juegos infantiles y una demostración, a las 12:30 horas en el Frontón de Sojuela, del llenado con hielo de las neveras.

Con este tipo de actividades se pone en valor el patrimonio cultural y la historia de La Rioja, además de la biodiversidad, el abastecimiento y el consumo de nieve.

Quintana ha relatado cómo las neveras, ya desde las glaciaciones, fueron muy importantes en la vida del ser humano como almacenamiento de nieve para conservar alimentos, pero es en los siglos XVI, XVII y XVIII cuando toman relevancia.

De este modo, el hielo era un bien muy preciado entre las personas, ya que no sólo servía como media de conservación para los alimentos, sino que fue una revolución y un elemento indispensable para la medicina.

En el contexto riojano, ha indicado, las neveras toman una gran relevancia y, en particular, las de Moncalvillo, donde se construyeron neveras para abastecer a Logroño y los pueblos de alrededor. Neveras que se convirtieron en uno de los puntos base del comercio de Moncalvillo, y que hoy se han recuperado y mantenido para conservar el patrimonio.