La Asociación de Taxistas de La Rioja cifra en un 90% el descenso de su actividad. Así las cosas, sin poder vender la licencia por falta de compradores, hay quien se ha bajado del taxi y está trabajando en el campo o en una obra. Las restricciones de la movilidad y el miedo a la pandemia han agravado una situación que ya era complicada para este colectivo tras la aparición de las licencias VTC.

Javier Vallilengua, presidente de la Asociación de Taxistas de La Rioja, advierte de la dramática situación que atraviesa el colectivo. Desde el comienzo de la pandemia, trabajan al 50%, es decir, un día sí y otro no, y la recaudación de las jornadas laborales ha descendido sustancialmente. Cifran en un 90% la caída de su actividad. Así las cosas, a los taxistas no les salen las cuentas mientras se sienten "abandonados" por las administraciones a las que piden que "rectifiquen". Además, recuerdan que han estado al pie del cañón cuando ha sido necesario, con traslados de pacientes positivos cuando se les ha requerido.

Y es que la llegada de la pandemia ha arrasado a un colectivo que ya venía de una situación complicada con la presencia, por ejemplo, de las licencias VTC.

Entre las peticiones del sector, resaltan la lucha contra la mala praxis y la instalación de dos cargadores para vehículos '0 emisiones'. Además, para aseguran que el carril bus de la ciudad de Logroño complica su día a día porque si tienen que recoger o dejar a cualquier persona con movilidad reducida en su portal de Vara de Rey no pueden hacerlo. Recuedan que en el resto de ciudadades "el carril bus es también para taxis". Ellos piden que puedan hacer paradas en ese carril para acercar o recoger personas en su puerta.

"El taxi siempre está por y para el usuario", por eso se reivindica como servicio esencial.