El Molino de Ocón será protagonista este domingo, 11 de agosto, de la décimoquinta edición de la Fiesta de la Molienda.

Una celebración que mantiene el propósito con el que fue creada: enseñar al público, sobre todo, a los jóvenes, cómo eran las labores del campo y del molino en su tierra antes de la irrupción de las máquinas en el sector agrario. Unas tradiciones que dan sentido al modo de vida en el medio rural riojano.

Con esta jornada se quiere homenajear al propio molino de viento, que en los siglos XIII y XIV dejó de funcionar y que hasta entonces sirvió para que los labriegos de la zona llevarán su cereal y fuera molido y convertido en harina.

El alcalde de Ocón es Ernesto Viguera y, este mediodía, recordaba en Cope Rioja que desde la primera edición, en la que tomaron parte unas 25 personas, se han ido sumando todas las asociaciones de los seis pueblos que conforman el municipio, y a nivel de vecinos, la implicación es cada vez mayor puesto que este año hay más de 200 personas implicadas en su organización.

Todas ellas lucirán trajes ambientados en la época de actividad del molino, alrededor del cual se han organizado otras actividades paralelas como las visitas guiadas al propio molino de viento y una gran variedad de degustaciones a cargo de las asociaciones de los pueblos.