Como era de esperar, la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y la consiguiente declaración del Estado de Alarma en todo el territorio nacional, desde mediados del mes de marzo hasta principios de junio, ha provocado un notable descenso en el número de demandas por rupturas matrimoniales presentadas en todos los territorios.

La desescalada escalonada en la administración de justicia, la necesidad de adoptar medidas de seguridad e higiene en los juzgados y la persistencia de la incidencia de la pandemia han hecho que las características de la disminución de todos los indicadores en ese trimestre sean tan diferentes a las de cualquier otro periodo anterior que es imposible extraer conclusiones de los datos que se presentan, y aconsejan tomar con cautela las variaciones interanuales, apuntan desde el poder judicial.

En la Comunidad de La Rioja, el descenso en este tipo de procedimientos ha sido del 63,1%, superando en 21 puntos la media nacional, que registró un descenso del 42,1%.

Sin embargo, La Rioja se encuentra entre las comunidades autónomas que mayor número de demandas por ruptura matrimonial ha registrado por cada 10.000 habitantes, con un total de 4,6. Se sitúa por detrás de Canarias con 5,3; Murcia, 5,2; Comunidad Valenciana, 5,0; Cataluña, 4,9 y las Islas Baleares con 4,7.

Las separaciones consensuadas y no consensuadas se han mantenido invariables en ambos trimestres, sumando sólo 5. Los divorcios no consensuados han bajado un 69,5%, pasando de 95 a 29, y los divorcios consensuados han descendido un 58,7%, ya que de 109 en 2019 pasaron a 45 en 2020.

Los procesos por la Guardia y Custodia de hijos no matrimoniales consensuadas descienden un 82,4% respecto al segundo trimestre del año anterior y las no consensuadas un 57,8%. Han pasado de sumar 79 en 2019 a 25 en 2020.

En cuanto a los procedimientos para la Modificación de Medidas no consensuadas, se ha registrado un descenso del 63,0%. Y las demandas por Modificaciones de Medidas consensuadas también bajaron un 37,5%.