Las reacciones no se han hecho esperar. Las familias, sorprendidas, califican de absurdo el retraso en el comienzo de las clases. Padres y madres que, en muchos casos, apuntan directamente a la responsabilidad del Consejero de Educación, Luis Cacho.
Las familias apuntan que el resto de sectores se han tenido que adaptar a convivir con el virus y entienden que la educación debiera ser una prioridad que tenía que haberse abordado ya:
Alargar el curso hasta el 30 de junio no parece una buena opción para esta madre:
Esta madre nos cuenta que ya se había organizado en el trabajo para conciliar su vida familiar y ahora, de repente, cambia el calendario:
Este padre asegura que el retraso de una semana en el comienzo del curso no tiene ningún sentido: