La divertida reflexión de Policía Nacional sobre el refrán "se llevan como el perro y el gato"

Perros y gatos a menudo conviven en un hogar. Aunque al principio pueden llegar a tener ciertas "roces propios de la convivencia" con el tiempo pueden convertirse en grandes amigos

La divertida reflexión de Policía Nacional sobre el refrán "se llevan como el perro y el gato"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

"Porque nos gusta cambiar el sentido de algunos refranes..."se llevan como el perro y el #gato" puede simbolizar también que siempre hay cabida para el #respeto Pon mucho #love en tu vida y di adiós a los malos rollos", es la reflexión que Policía Nacional ha lanzado a través de redes sociales.

De esta manera, apuestan por la buena convivencia, evitando los problemas y "malos rollos". "Hay cabida para el respeto", señala su publicación:

Una tierna y divertida reflexión que ha provocado comentarios sobre si es o no posible la convivencia entre canes y felinos. Pues bien, un estudio realizado en Europa, Estados Unidos y Canadá, con la participación de 800 hogares, ha revisado de cerca qué ocurre cuando canes y mininos comparten casa. En definitiva que hay de verdad o mentira la expresión de “llevarse como el perro y el gato”.

La divertida reflexión de Policía Nacional sobre el refrán se llevan como el perro y el gato

Y, aunque los investigadores reconocen que los felinos pueden tener algunas reticencias iniciales para compartir la vivienda con un perro, en general, las dos especies suelen vivir en armonía. “Perros y gatos son a menudo retratados como los peores enemigos; pero esto no siempre es cierto”, dice Sophie Hall, autora del trabajo publicado en Journal of Veterinary Behaviour.

En ocho de cada diez hogares con estos animales reina la paz, y se encuentran seguros y cómodos en la presencia del otro, según sus familias humanas. Pero no siempre la armonía se impone: en el 3 por ciento de las familias perrunas y gatunas sí existen problemas entre los animales, admiten los humanos.

Aunque el estudio desmiente el mito de que perros y gatos se llevan mal, la imagen de la armonía no siempre es completa. En general, los mininos son más desconfiados a compartir casa con un perro; al menos, en un primer momento. Algo que no extraña a quienes entienden de comportamiento felino: un can bienintencionado y juguetón puede resultar invasivo para el gato, un amante del control.

La divertida reflexión de Policía Nacional sobre el refrán se llevan como el perro y el gato

Los felinos son amantes de imponer sus propias normas, incluso necesitan hacerlo. Los canes pueden llegar a ser invasivos lo que puede ser motivo de estrés para el gato, que puede intentar defender su espacio.

Aún así, muchos perros no pierden sus ganas de jugar con sus compañeros gatos: uno de cada cinco buscan y muestran a los felinos sus juguetes preferidos, una invitación amigable de interacción, señala el estudio.

Los investigadores de la Universidad de Lincoln en Estados Unidos lanzaron este estudio con el objetivo de conocer mejor cuáles son las claves de una feliz convivencia entre canes y felinos. Con cada vez más casas donde las dos especies comparten espacios el 21 por ciento de los hogares europeos vive al menos con un perro y el 24 por ciento con al menos un gato, según datos de la Federación Europea de Alimentos para Animales de Compañía, lograr una relación amigable es esencial para su bienestar físico y emocional.

De hecho, los canes y felinos apenas pelean. Solo el 10 por ciento de los felinos y apenas el uno por ciento de los canes, han causado alguna vez daño físico al otro animal.

¿Perro y gato se pueden llevar bien? Por supuesto que sí, pero dependerá de muchos factores lograr una convivencia armoniosa entre ambos. Para ello, deberás preparar adecuadamente la presentación del perro y el gato, saber cómo van a adaptarse ambos ante la presencia de otro y saber bien qué vas a hacer si se llevan mal.

Saber cómo presentar a un gato y un perro será fundamental para lograr una buena aceptación hacia el otro animal. Cada mascota tendrá su espacio y utensilios: cama, comedero, arenero, bebedero y juguetes varios. Es importante intentar respetar la localización de los utensilios de la mascota que ya reside en la casa para que no experimente un cambio demasiado brusco.

También vamos a preparar la habitación en la que van a conocerse por primera vez. Conviene que tenga una "zona de seguridad" donde el gato pueda refugiarse si le persigue el perro en su primer encuentro. Para ello será útil contar con estanterías para gatos (pasarelas), rascadores de varios pisos o residencias de gatos. Es muy importante adquirir o preparar de forma casera estos elementos si no queremos que ocurra un incidente.

En el primer encuentro podemos mantener al perro atado si no estamos seguros de su reacción, no obstante, si hemos preparado bien la zona de seguridad no tendremos por qué preocuparnos. En este primer encuentro estaremos muy atentos a la actitud del perro y el gato. Es habitual que ambos puedan estar alerta, asustados, tensos e incluso que muestren actitudes hostiles, como gruñidos y bufidos, es normal, dales tiempo.

La divertida reflexión de Policía Nacional sobre el refrán se llevan como el perro y el gato

En esta etapa del proceso pueden aparecer pequeñas travesuras o comportamientos que no sean sociables. Intenta restarle importancia y utiliza siempre que puedas el refuerzo positivo para reforzar las actitudes que te gusten en lugar de regañar las que no te agradan. No olvides que si castigas a uno delante del otro, puedes hacer que asocie su presencia de forma muy negativa y que sea mucho más complicado conseguir que un perro y un gato se lleven bien.

Por el contrario, el uso de golosinas, caricias o palabras amables ayudará a ambos a relacionar la presencia del otro de forma positiva y agradable. También fomentarás que se repitan comportamientos adecuados. Por ejemplo, si refuerzas a tu gato cuando está tranquilo u olfateando a tu perro de forma agradable, tienes más probabilidades de que lo repita.

Con el tiempo, la paciencia y el uso de la educación en positivo lograrás que, al menos, se toleren el uno al otro. Recuerda que hablamos de un proceso largo en algunos casos. Mientras que en determinadas situaciones se harán amigos rápidamente, en otras pueden tardar meses en aceptarse. Tenlo presente.

Consejos para mantener "la paz" en un hogar con mala convivencia entre especies:

Si tu perro y gato parecen no querer llevarse bien será muy importante tomar medidas de seguridad para que no ocurra un mal encuentro. No dejes nunca a tu gato y perro juntos en una habitación sin tu supervisión y revisa que el gato pueda refugiarse en su "zona de seguridad" siempre que lo desee.

Muestra a ambos el cariño que merecen pero siempre de forma igualitaria. No mimes en exceso a uno de los dos y empieza siempre con el animal que ya residía en el hogar. Él debe ser siempre el primero en recibir comida y caricias pero en la misma medida que la nueva mascota.

Si observas un mal comportamiento por parte de uno de los dos no grites o les regañes, es importante redirigir la situación de forma positiva. No olvides que los animales toman ejemplo de sus propietarios. Si te observan inquieto, negativo y nervioso probablemente palparán esa tensión y repercutirá en un peor encuentro. Intenta mostrarte tranquilo.

Eso sí, premia siempre que observes un buen comportamiento: olfatearse, respetarse, permanecer tranquilos... Debes reforzar positivamente todo aquello que te guste y que encaje en una convivencia serena y amistosa. No olvides que el refuerzo no siempre significa dar snacks o golosinas a nuestras mascotas. Una palabra afectuosa e incluso las caricias son un excelente reforzador para que la convivencia del perro y el gato sea más harmoniosa.

Escucha en directo

En Directo COPE LOGROÑO

COPE LOGROÑO

Programas

Último boletín

12:00H | 20 JUL 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking