La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha reclamado este lunes actuar con "preocupación" y "disciplina" en el uso de las mascarillas, que será obligatoria en la región a partir de mañana martes, y alerta de que “es posible que los sanitarios sean incapaces de soportar más tensión”.

Andreu, en declaraciones a los periodistas tras asistir a un acto de recuerdo del asesinato por ETA, hace 23 años, del concejal popular de Ermua (Vizcaya), Miguel Ángel Blanco, ha mandado un mensaje de “preocupación”, ya que el coronavirus “puede aparentar menos virulencia, pero está entre nosotros y hay contagios”, por lo que es necesario que "la gente sea muy responsable” y se acuerde de “lo mal” que se ha pasado.

“Cuidemos a nuestros sanitarios, que son los que nos han cuidado a nosotros”, ha remarcado la jefa del Ejecutivo riojano, quien ha señalado que la aprobación por parte del Consejo de Gobierno regional a última hora de esta mañana de la obligatoriedad del uso de mascarillas en La Rioja responde a “la relajación en determinados ambientes”.

Ha señalado que, “como la mascarilla se ha comprobado que es eficaz para frenar los contagios” de la COVID-19, se ha decidido hacer obligatorio su uso “con un régimen sancionador”, de tal forma que, para quien no cumpla con esta obligatoriedad, “habrá unas sanciones adecuadas y correspondientes”

“Soy consciente de que en la frontera, por ejemplo, en municipios como Ezcaray, vienen visitantes de fuera y no se lo toman tan en serio y esto es muy serio. Por eso, nos hemos visto en la obligación de llevar la mascarilla bajo sanción”, ha concluido la presidenta del Gobierno de La Rioja.

En todo el territorio de la Comunidad de La Rioja, será obligatorio el uso de mascarilla para todas las personas mayores de seis años, tanto en la vía pública como en espacios al aire libre y espacios cerrados de uso público o abiertos al público, incluyendo cualquier medio de transporte público o privado.

La mascarilla deberá utilizarse independientemente de que se pueda mantener o no la distancia de seguridad, establecida en 1,5 metros, y de manera adecuada, cubriendo desde parte del tabique nasal hasta el mentón.