Ante el temor de lo que pueda suceder en la ciudad entre los días 14 y 20 de agosto, que es cuando debían celebrarse en condiciones normales las fiestas patronales de San Roque y San Ezequiel, el Ayuntamiento de Alfaro ha hecho público un bando esta mañana en el que comunica varias prohibiciones y advierte de la sanción económica de 300 euros que conllevará su incumplimiento.
Así, no se permitirán actos alternativos similares a los organizados habitualmente en fiestas, como el cohete, las charangas o los espectáculos de calle.
Se recuerda a los bares que no podrán servir en la vía pública, salvo en las terrazas habilitadas para ello, y que en su interior deberán respetar el aforo y hacer cumplir el uso obligatorio de mascarilla.
No habrá horarios especiales de los bares ni se les autorizarán barras exteriores, ni música en la calle, ni conciertos ni espectáculos varios.
Además, se prohiben los botellones y se sancionará con 300 euros a cada uno de los participantes, así como también a quienes incumplan cualquiera de las normas referidas.
Por último, tampoco se permite hacer brasas en la vía pública y se permite ocupar la calle para celebrar almuerzos, comidas, cenas o cualquier otro evento festivo.