La directora del programa de Experto Universitario en Adicción a las Nuevas Tecnologías de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Teresa Sánchez destaca que"no existe una edad recomendada" en el uso de las redes sociales "depende de la maduración".

En una entrevista a Europa Press, Sánchez ha relatado cómo "los efectos negativos de la exposición en redes sociales están relacionados con el tipo de información que se suba". Así, el riesgo se encuentra en el "límite" entre lo que se puede compartir.

Cosas del día a día "no tendrían que tener riesgos, lo que ocurre es que los adolescentes no suelen tener en cuenta cuáles son los límites entre la información de carácter privado y cuál es más trivial y se puede compartir".

En cuanto a cómo educarles para establecer esos límites ha apuntado a la necesidad de que, en el ámbito educativo, haya expertos en formación tanto para el profesorado, para crear debates y contenido en pro del buen uso de la tecnología, y para los padres.

Con respecto a esto último ha indicado que muchos padres desconocen las aplicaciones que existen, por lo que ha señalado la necesidad de "ponerse al día" y "en caso en que noten alguna conducta negativa acudir a un profesional".

En cuanto a la raiz de esta obsesión, ha apuntado a la "proyección del yo ideal" que, a veces, "contrasta con la realidad". Por eso, en este sentido insiste en que el problema no viene tanto por una edad determinada sino por el proceso de maduración, la personalidad y la autoestima de cada adolescente en un momento determinado.