Con motivo de las obras de restauración de la capilla de los Ángeles en la concatedral de Santa María de la Redonda de Logroño, y de forma excepcional, el Santo Sepulcro de Logroño, conocido como "el Señor de Logroño", ha sido trasladado por parte de su cofradía a una de las capillas laterales del templo. En concreto, se ha colocado en la capilla de Nuestra Señora de Valvanera, patrona de La Rioja, donde descansará acompañado de su Madre y podrá ser visitado por todos los fieles hasta que pueda volver a su lugar habitual. La última vez que abandonó dicha capilla fue durante su restauración, hace más de una década, momento en el cual el Santo Cristo yacente fue trasladado hasta los talleres diocesanos de Santo Domingo de La Calzada.