La candidata del PSOE a la Presidencia de La Rioja, Concha Andreu, ha señalado que “ha llegado la hora de revertir los recortes soportados y para ello vamos a impulsar una educación de calidad que forme y eduque con éxito a nuestro alumnado”.

Para Andreu, la implantación de LOMCE y la aplicación “a rajatabla” del decreto Wert en La Rioja, ha supuesto, a lo largo de los últimos años, “un considerable deterioro de nuestro sistema educativo”.

“Se ha reducido de la inversión en educación pública en un 16,50 por ciento en los últimos cinco años y ahora, el gasto por alumno no supera los 5.700 euros”.

En La Rioja “tenemos un 33% de profesorado interino que soporta, curso tras curso, unas precarias condiciones laborales y cuya falta de estabilidad impide desarrollar Proyectos Educativos de Centro con perspectiva de continuidad”, ha señalado Andreu.

Estos últimos años “hemos sufrido un aumento de la ratio, número de alumnos por profesor y la incapacidad y falta de voluntad para corregir y agilizar las sustituciones del profesorado”.

Esta etapa finaliza con un “descontrol en la financiación de los centros educativos y la opacidad de la gestión, declarado por el propio Tribunal de Cuentas”

Para Andreu, estas son razones más que suficientes, aunque no las únicas, para considerar que el Gobierno del Partido Popular de Ceniceros “es un Gobierno resignado y rendido, incapaz de gestionar la educación del siglo XXI en La Rioja”. 

La candidata socialista considera que “el cambio en la gestión del sistema educativo riojano se hace necesario”. “Urge avanzar hacia un modelo educativo que irradie modernidad y progreso a nuestra sociedad, por ello proponemos a los riojanos un cambio liderado por el Partido Socialista”.

“Ha llegado la hora de revertir los recortes soportados y para ello vamos a impulsar una educación de calidad que forme y eduque con éxito a nuestro alumnado”, ha dicho.

“Queremos la complicidad y confianza de la sociedad riojana, con el objetivo de desarrollar un Proyecto Educativo basado en la Agenda 2030 de la UNESCO. Un proyecto que garantice que nuestros hijos y nuestras hijas disfruten desde los primeros años de vida de una educación inclusiva y equitativa de calidad, una educación que promueva oportunidades de aprendizaje permanente para todos y todas”, ha dicho.

Andreu considera que “ha llegado la hora de mejorar la financiación de la educación, para ello consideramos necesario llegar al 5 por ciento del PIB de inversión en el 2025”.

“Vamos a implantar la gratuidad y universalidad para el Primer Ciclo de Educación Infantil, con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades para todos y todas los niños y niñas, cuyos padres decidan voluntariamente escolarizarlos”. Actualmente la tasa de escolarización en La Rioja del alumnado menor de 3 años se estima en un 37%, lo que hace necesaria “una apuesta firme para poner en marcha medidas que fomenten una mayor implantación del primer ciclo de educación infantil”. 

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“Vamos a facilitar y potenciar la autonomía de los centros educativos, para lo cual, será necesario la elaboración de un Plan Estratégico, que incluya el Proyecto Educativo de Centro. Un sistema educativo participativo precisa devolver a los Consejos Escolares de los centros las competencias en toma de decisiones y en la elección de los directores y directoras”.

La Dirección de los centros “debe basarse en el liderazgo pedagógico y debe asumir la gestión económica, la organización, la planificación escolar, y sobre todo la definición de un proyecto educativo sólido, coherente con la realidad social del entorno”, ha señalado.

“Crearemos Centros Educativos Preferentes que por su situación y aspectos socioeconómicos requieran medidas de discriminación positiva, como menores ratios, más recursos, profesorado estable y con reconocimiento singular”.

En este sentido, la escuela rural “también tendrá una atención en el marco de estos programas, la escuela es el motor de la vida de nuestros pueblos”, ha dicho. “Su singularidad y características hacen necesario un plan específico de actuación preferente para frenar la despoblación partiendo de sus particularidades. Adoptaremos, por lo tanto, medidas compensatorias positivas que propicien una educación de calidad, con una red de transporte escolar que facilite todos los desplazamientos necesarios e implementaremos las medidas precisas para garantizar la estabilidad y permanencia del profesorado”.

Para Andreu, es justo reconocer “la implicación y el trabajo de los docentes, tanto en su labor educativa, como en el esfuerzo que realizan por mejorar su capacitación. Nuestra propuesta es motivar a todo el profesorado con diferentes actuaciones”. Es necesario establecer un sistema de formación “adecuado a las necesidades tanto a nivel de individual como de centro promover la innovación, y, además, procurar incentivos de diferente índole en función de su participación y compromiso”.

Para finalizar, Andreu ha señalado que “la beca tiene que volver a ser un derecho que asegure  la permanencia de nuestros alumnos y alumnas  en el sistema, tanto en el nivel educativo  obligatorio, como en el postobligatorio”.