La Asociación Menorquina de Empresas Náuticas, ASMEN, cuyas empresas representan a los usuarios náuticos de Menorca, tanto locales como visitantes, está seriamente preocupada por la pérdida de más de 500 amarres esta temporada.

El futuro que trasladan los usuarios de amarres a los empresarios náuticos es preocupante. Tanto los usuarios locales como los visitantes advierten que esta escasez de amarres provocará el encarecimiento de los puntos de atraque y la acumulación de embarcaciones en zonas concretas, tanto en las zonas costeras como en las zonas portuarias y perjudicará a una de las industrias con más potencial de Menorca, y que el propio Govern Balear ha calificado de preferente.

A la gravedad de la pérdida de estos amarres se suma la ordenación que contiene el Plan General de Ports, que no permitirá ni un solo amarre más en Menorca.

En el Plan General de Ports indica que desde 2004 a 2014 en Menorca sólo se crearon 26 amarres, mientras que en Mallorca se crearon 1.421 y 1.624 en Ibiza. La escasez de amarres arrastrada desde hace años con el crecimiento cero, a diferencia de lo ocurrido en otras islas, preocupa al sector náutico de Menorca.

Ante esta evolución, preocupa sobremanera la tábula rasa que contiene el Plan, no permitiendo, si la correcta ordenación de las zonas lo permite, un crecimiento ordenado de puntos y zonas de amarre, sin menoscabar los valores naturales de cada una de las zonas. El criterio de crecimiento cero para todas las islas y el mismo tratamiento y consideración para embarcaciones de gran eslora y de pequeña eslora, condenan a los usuarios a replantearse Menorca como destino vacacional náutico.

ASMEN no comparte en absoluto la pérdida de puntos de atraque. Menorca necesita conservar los amarres existentes, para evitar la acumulación de embarcaciones en otras zonas de la costa, para que Menorca siga siendo una isla de navegación tranquila para embarcaciones tradicionales locales y visitantes.

La falta de visión sobre la optimización de los amarres y puntos de atraque existentes, se ha demostrado con la pérdida de 40 amarres en la zona de Fornells, y se agravará con la aplicación del Plan General de Ports, que promociona el mayor uso de una embarcación, en lugar de promover el mejor uso de un amarre lo que supondría poder seguir prestando el servicio de calidad que buscan nuestros clientes.

ASMEN entiende que la optimización del uso delos amarres permitiría acabar con situaciones peculiares como la de que existan amarres vacíos en zonas portuarias y que siga existiendo una larga lista de espera.

ASMEN demanda un sistema de gestión de los amarres, fondeos y puntos de atraque que favorezca el uso por varias embarcaciones del mismo punto, para optimizar el volumen total de amarres que dispone Menorca.

Los empresarios náuticas llevan ya varios años esperando contar con la ordenación de zonas costeras prometidas en muchas ocasiones. Como la prometida en la Isla del Aire, en la que una vez creada la reserva marina, se debería haber instalado una zona de boyas en esa isla, o las de nuevo informadas de la zona de Fornells.

Los usuarios ven como constantemente se van reduciendo las posibilidades de navegación en Menorca, señalándolos como los culpables de la degradación del medio marino, cuando precisamente la comunidad de usuarios náuticos son los más preocupados por la situación de medio natural y los más concienciados en su mantenimiento y conservación para su propio disfrute en las mejores condiciones.