La Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca, PIME Menorca reclama agilidad, coherencia y sentido común en la ejecución de la carretera general ante la nueva demora en el reinicio de las obras en esa vía.

El retraso, inaceptable ya, producido por los cambios en el proyecto de remodelación de la carretera general, en una carretera que se encuentra en una situación precaria, insegura y cuyo reinicio de las obras se planifica para la anualidad 2023 supone seguir manteniendo la vía más relevante de Menorca en situación de provisionalidad.

Los empresarios exigen el inicio inmediato de las obras pendientes en la carretera general y consideran que más demoras supondrán un mayor coste y el mantenimiento de la peligrosidad en la carretera principal. Plantean también que esta demora es consecuencia de las constantes modificaciones que se han venido haciendo en el proyecto inicial que, además del retraso que está suponiendo conllevará un mayor gasto para los ciudadanos.

PIME Menorca insiste también en la petición realizada el pasado año al Consell Insular para que en tanto en cuanto no se ejecute la obra, devuelvan el tramo de Mahón a Alaior a su estado inicial, atendiendo a que el trazado de la calzada sigue siendo el mismo y no se ha realizado ningún tipo de obra.

Es necesario garantizar la seguridad en la conducción y favorecer la fluidez en la circulación que permita desplazamientos tranquilos y sin peligros. El modelo seguido en el tramo de Ferreríes a Ciutadella tampoco está exento de peligrosidad en los desvíos a la derecha. La falta de vigilancia en la propia carretera hace que tanto los excesos como la excesiva lentitud por prudencia ante el estado de la carretera de algunos conductores provoquen situaciones muy peligrosas que se deberían evitar.

También es absolutamente necesaria una solución inmediata para los cruces peligrosos como el de Torre Solí, que no se prevé ejecutar hasta que se inicie el tramo entre Alaior y Es Mercadal, que apunta a que se seguirá retrasando.

Otra cuestión que preocupa a los empresarios es la financiación de todas estas obras, que por el momento parecen destinados a elaborar informes y modificaciones constantes en el proyecto inicial, y temen que finalmente los fondos estatales que deben financiar las obras no alcancen para la ejecución de toda la carretera.

Menorca no merece estar más años pendiente de las decisiones, bien técnicas, bien políticas según convenga en cada momento para darle una solución a la carretera general.