El Pleno municipal ha aprobado la declaración como Hija Ilustre de la Ciudad de Margarita Orfila y Tudurí, en un reconocimiento público de la brillante trayectoria de esta profesora y compositora mahonesa, que destacó notablemente en el mundo de la composición y la enseñanza musical.

El Ayuntamiento, que ha aprobado la distinción de Orfila y Tudurí por unanimidad, considera que el conjunto de su obra, caracterizada por una calidad y una personalidad bien definida, la hacen merecedora del título de Hija Ilustre de Maó.

El próximo 22 de octubre se celebrará un acto institucional para nombrar a Margarida Orfila como Hija Ilustre, que está previsto que cuente con la presencia de algunos de sus familiares.

La concejala de Igualdad y Participación Ciudadana, Catalina Ferrer, pone en valor el reconocimiento que supone para esta figura: “Margarita Orfila y Tudurí tuvo una trayectoria musical de éxito, en un momento en que pocas mujeres podían dedicarse a otras aspectos que no fueran su familia. La ciudad de Mahón rinde homenaje a esta gran mujer, inteligente, trabajadora y humilde”.

Margarida Orfila nació en Maó el 10 de septiembre de 1889. Tal y como relata el trabajo de Isabel Fèlix Riera, La obra pianística de Margarida Orfila y Tudurí, con sólo seis años se presentó como pianista en el Circo Colón, de Maó , donde recibió un éxito rotundo.

Orfila, que tuvo que trasladarse, junto a su familia, a Barcelona, estudió en la Escuela Municipal de Música de Barcelona –de dónde salían los músicos más relevantes de ese momento–, una etapa que le va aportar distintos premios y distinciones. Precisamente en esta misma Escuela transcurrieron los cincuenta años en que se extendió su trayectoria profesional, como profesora de Solfeo y Teoría.

En cuanto a su trabajo como compositora, dejó trabajos de armonización, como La metzinera descarada (1808) o Tres melodías para canto y piano: Non-non, Canción de abril y Pascua Florida (sobre el año 1909).

La mahonesa adquirió amplia preparación musical, lo que, combinado con su talento y precocidad, no eran habituales en las mujeres de la época, y en 1909 se convirtió en la primera mujer en terminar los estufios superiores de Contrapunto y Fuga en la Escuela Municipal de Música de Barcelona, circunstancia que le situó en el camino de la composición.

En su intensa etapa como pianista, tuvo la oportunidad de interpretar su obra en el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Maó, entidad musical de referencia en la isla, en aquella época, donde tuvieron lugar algunos de sus conciertos.

Habiendo obtenido anteriormente diferentes premios en concursos y distinciones diversas, Margarida Orfila se casó, en 1913, con Frederic Alfonso i Ferrer, de origen valenciano, compositor y profesor de Solfeig i Teoria en la Escuela Municipal de Música de Barcelona. Sus descendientes también tuvieron inquietudes artísticas.

Pasada la Guerra Civil y sufrida la muerte de su marido, la pista musical de Margarita Orfila reaparece en Menorca en 1952, cuando ya tenía 62 años; aquí interpretó su obra Scherzo.

Falleció en 1970, con 80 años. Poco después, el Grupo Filarmónico del Ateneo de Maó le rindió un homenaje póstumo, en forma de concierto, durante el cual interpretó dos de sus obras.