Como postemergencia, que incluye proyectos destinados a mitigar los efectos de la Covid-19 sobre las poblaciones vulnerables, los proyectos aprobados son los siguientes:

- "Mejora de la seguridad alimentaria de la población de Belén y Ramala en situación o riesgo de exclusión social afectados por la crisis de la Covid-19", solicitado por la entidad Cáritas Menorca pero ejecutado por Cáritas Jerusalén. Con una inversión de 20.000 euros se trabajara con 80 familias y 50 personas mayores de los distritos de Belén y Ramala (Palestina) en el ámbito de la seguridad alimentaria y también se contribuirá a mejorar la seguridad en la población de riesgo de exclusión social mediante el acceso a alimentos y productos higiénicos de primera necesidad y la reactivación del mercado laboral.

- "Mejora del sistema educativo para menores con discapacidad en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, Argelia, a través de los Centros de Educación Especial y Discapacidad Sensorial dependientes del Ministerio de Asuntos Sociales". Solicitado por Cruz Roja Española y ejecutado por Media Luna Roja Saharaui, se invertirán 20.000 euros para hacer distribución de productos alimenticios en los centros de educación especial y discapacidad sensorial, rutas de transporte de los escolares beneficiarios, pago del carburante de los vehículos adaptados y sesiones de capacitación del personal. Se beneficiarán 305 alumnos y 77 profesionales.

- "Reducción de la vulnerabilidad de niñas y adolescentes refugiadas en Líbano: la casa violeta", de Cáritas y ejecutado por Nuwat-Centro de Solidaridad Social. Se invertirán 70.000 euros para realizar diversas acciones como reforzamiento escolar y educación básica informal, becas alimentarias, cursos de liderazgo, activtats deportivas y de ocio, campañas de sensibilización o sesiones psicológicas grupales e individuales con el objetivo de proteger los derechos de las niñas y adolescentes refugiadas y reducir el riesgo de matrimonio temprano forzado. Se hará trabajo 200 niñas y 100 madres.

- "Prevención de la radicalización violenta de jóvenes" en Tetuán, Marruecos, solicitado por Manos Unidas y ejecutado por la asociación Atila. Se invertirán 70.000 euros en la cuarta fase de un proyecto que lleva ya unos años de recorrido. En este caso se trabajará con 200 jóvenes y, entre otras acciones, se pondrá en marcha un dispositivo de identificación, derivación y acompañamiento (IDA) de jóvenes en riesgo de exclusión social en los barrios de Coelma y Taboula-Nakta, para integrar -los en programas de formación profesional. También se fortalecerá el sistema público de formación profesional, con el fin de promover la empleabilidad y la autonomía de la población joven.

- "Liderazgo de jóvenes y mujeres enfocado al derecho al agua y al saneamiento en Quiché, Guatemala", solicitado por STEI Intersindical y ejecutado por AEPREQ. Se aportan 66.000 euros a un proyecto que continúa del iniciado el año anterior. Se beneficiarán 80 mujeres y 120 jóvenes a través de la formación, fortalecimiento del liderazgo y la producción agrícola (80 huertos familiares orgánicos que buscan la mejora de la salud nutricional familiar).

- "Fortalecimiento del MOVIAC para la gestión sostenible de los bienes naturales ante los impactos del cambio climático y de la Covidien-19" en El Salvador, pedido por la Asociación Entrepueblos y ejecutado por Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada CESTA. Con 68.857 euros, el proyecto contribuirá a mejorar las condiciones ambientales, sociales y económicas de las comunidades más vulnerables del país, ante los impactos del cambio climático y la Covidien-19, fortaleciendo las capacidades organizativas y de incidencia del MOVIAC (Movimiento de Víctimas y Afectados por el Cambio Climático y Corporaciones) y haciendo una gestión sostenible de los sistemas agroecológicos, con enfoque de género y rescate de prácticas ancestrales, en los municipios de Izalco y Santo Domingo de Guzmán. Se beneficiarán 245 personas.

Todos estos proyectos están en línea con los objetivos del Fons Menorquí de dar respuesta a problemáticas globales desde el punto de vista local, recordando que las grandes cuestiones que afectan a toda la humanidad (cambio climático, migraciones, pobreza, desigualdad, racismo, violencias machistas ...) se deben afrontar de manera colectiva y coordinada.