El Ayuntamiento de Maó mantiene su compromiso con la mejora de las instalaciones portuarias. El alcalde, Héctor Pons Riudavets, se ha reunido este lunes 21 de octubre con el presidente de Autoridad Portuaria de las Islas Baleares, Joan Gual de Torrella Guasp, y con el consejero balear de Movilidad y Vivienda, Marc Pons Pons, con el objetivo de agilizar el desarrollo de la zona de Cala Figuera, la concesión de la gestión de la zona del varadero y la consolidación del acantilado en la costa desde Muret.

El Ayuntamiento mantiene la petición inicial de dedicar una zona de Cala Figuera a embarcaciones de hasta 8 metros de eslora, que gestione directamente Autoridad Portuaria. El objetivo es garantizar un precio asequible que permita a la ciudadanía tener su embarcación en el puerto de Mahón, un tema de especial preocupación para el sector náutico.

Además, para licitar la gestión del resto de amarres de la zona se pide que se fije un precio máximo para los amarres para embarcaciones de hasta 12 metros y que Autoridad Portuaria considere hacer una inversión directa en todo este primer tramo . Así, cuando se saque a concurso la gestión del servicio, podría ser con requisitos económicos más bajos, que permitan garantizar su viabilidad en el futuro.

En cuanto al proceso de adjudicación de la gestión del varadero, se encuentra en la etapa final. Se espera que en los próximos meses se resuelva el concurso de licitación y se adjudique el servicio a una de las empresas que se han presentado a la oferta.

También se ha aprovechado la reunión para recordar el protocolo de colaboración firmado para consolidar el acantilado. En este acuerdo se comprometía una inversión de unos 3 millones de euros a la costa desde Muret. El alcalde ha reiterado la necesidad de formalizar convenio entre el Ayuntamiento y Autoridad Portuaria, y las dos partes han mostrado su predisposición a realizar las acciones necesarias para que esto sea una realidad lo pronto posible.