La Audiencia Provincial de Baleares juzgará este miércoles a un hombre de 52 años por allanar la casa de sus padres en Felanitx (Mallorca), agredirlos y amenazarlos de muerte, todo ello ignorando la orden de alejamiento que tenía impuesta respecto de sus progenitores.

Por estos hechos, la Fiscalía reclama una condena de 12 años de cárcel por los delitos de quebrantamiento de medida cautelar, allanamiento de morada con violencia, delitos contra la integridad moral, lesiones, amenazas y daños.

Según el escrito de acusación del fiscal, los hechos tuvieron lugar en octubre de 2018. El hombre -que ha sido condenado anteriormente por quebrantamiento de condena- tenía una orden de alejamiento, como medida cautelar, dictada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Manacor, por la que no podía aproximarse a menos de 100 metros del domicilio de sus padres, de 81 y 76 años de edad.

La Fiscalía sostiene que el hombre rompió el marco y el bombín de la puerta de la casa y entró en la vivienda, donde presuntamente cogió por el pelo a su padre, lo arrastró por las escaleras y se sentó sobre su abdomen, presionándole el cuello con la rodilla. "Si intentaba decir algo, el acusado le golpeaba en la cara con el puño cerrado", subraya el relato del fiscal, que apunta que cuando la mujer intentó mediar, también la golpeó mediante manotazos.

El escrito de acusación detalla que esta situación se prolongó durante tres horas, y que durante ese tiempo el acusado estuvo agrediendo a sus padres, insultándoles y amenazándoles diciendo que había venido a matarlos y que había pagado 2.000 euros a un sicario. "Soy el puto amo aquí, ahora sabréis lo que es dormir en la calle", les espetó, presuntamente, según la acusación.

La Fiscalía le acusa también de haber amenazado con un cuchillo a su padre pasándoselo por la cara y la mejilla, y de haberles advertido de que iba a quemar la casa y los coches de sus padres y su hermano. De hecho, el fiscal recoge que quemó parte de la barba a su padre con un mechero y les arrojó vino por la cabeza, además de escupirles en la cara. Cuando el padre pudo incorporarse comenzó a vomitar debido a los golpes.

El relato del fiscal continúa señalando que el hombre exigió a su madre la cartilla del banco y su código PIN, diciéndole que pensaba ir a Son Banya a comprar cocaína. La mujer se lo entregó por miedo.

INTENTÓ OBLIGAR A SU PADRE A COMERSE UN CUADRO DE MIRÓ

El Ministerio Fiscal relata, asimismo, que el acusado causó numerosos destrozos en la vivienda, rompiendo el teléfono, el router, un televisor, un móvil, y arrojando por el suelo la comida de la nevera.

Además, el fiscal narra que el acusado rompió dos cuadros, uno de ellos del pintor D. Mayol y el otro un Miró dedicado personalmente a su padre, que dividió en pequeños trozos e intentó obligar a su padre a que se los comiera. "Cómetelo, come tu cuadro de Miró", es lo que, según la Fiscalía, le decía mientras le pegaba. Los daños materiales en la casa han sido tasados en 925 euros, si bien los dos cuadros no han podido ser valorados en instrucción.

Finalmente, una de las víctimas consiguió huir de la vivienda y avisar a la Guardia Civil. Al llegar los agentes, el acusado trató de esconderse en la finca.

La Fiscalía también reclama para el acusado multas y una orden de alejamiento, así como indemnizaciones por los daños morales, las lesiones y los desperfectos.