Palma estudia crear nuevas viviendas públicas a partir de contenedores marítimos reciclados

El Ayuntamiento de Palma estudia crear nuevas viviendas públicas a partir de contenedores marítimos reciclados, una iniciativa que ya se ha impulsado en Barcelona. El Ayuntamiento ve esta posibilidad como una vía para atajar el problema de emergencia habitacional que sufre Palma, una capital con elevados precios y una escasa oferta de viviendas.

Así, este tipo de viviendas se plantearían como una solución temporal para colectivos con particulares dificultades para acceder a una vivienda. Con todo, no hay ningún proyecto en firme, ya que, entre otros obstáculos, el Ayuntamiento necesitará buscar fuentes de financiación. Una parte de esta financiación la quiere conseguir vendiendo solares públicos que tiene en Son Vida y que sólo se pueden destinar a viviendas unifamiliares.

CRÍTICAS DEL PP

Casas que serían de forma temporal enfocadas a aquellas personas que pasan por grandes dificultades y no pueden acceder a una vivienda. Un proyecto que según Cort, la ley urbanística lo permite y que incluso piensan aplicar en Son Vida donde solo pueden construirse chalets. Desde el PP critican esta medida impulsada por Mes. El candidato a la alcaldia de Palma de los populares, Jaime Martinez, ha indicado que; "es una idea descabellada y ha lamentado que, una vez más, Hila y sus socios tomen como modelo de referencia a Ada Colau".

Una solución que según Martinez es un parche a la mala gestión que está haciendo el ayuntamieno de Palma. Denuncia que; "No se está invirtiendo bien ni haciendo las leyes correspondientes para garantizar una vida mejor a los ciudadanos y en este caso un acceso más asequible a las viviendas", ha afirmado.

BARCELONA TIENE UNA PROMOCIÓN YA EN USO DESDE HACE TRES AÑOS

El Ayuntamiento de Barcelona terminó a finales de 2022 el segundo edificio de este tipo, en la plaza de las Glòries, tras la primera promoción en el barrio Gòtic (en uso desde hace tres años).

Se trata de 42 pisos en siete plantas --35 de ellos dobles y siete individuales-- construidos en 26 semanas. En el caso del proyecto de las Glòries, la constructora realizaba en fábrica los primeros acabados en los contenedores, de manera que las piezas llegaban a la edificación con los tabiques puestos, las ventanas y las instalaciones sanitarias y de suministros, como enchufes o interruptores, y, una vez colocados, se hicieron los últimos acabados de los interiores.