Un equipo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y el Hospital Universitario Son Espases trabaja en el desarrollo de una herramienta de inteligencia artificial que ayudará en el diagnóstico de la COVID-19 y que será relevante en aquellos pacientes a los que se les haya indicado la realización de una radiografía de tóraz. El objetivo principal de este proyecto es, principalmente, que a través de las radiografías, los doctores puedan diagnosticar, rápidamente, el estado de la enfermedad y que éste, pueda incorporarse al servicio de salud para poder realizar pronósticos más rápidos y precisos.

Según ha explicado la Conselleria de Salud, la aplicación se basa en el procesamiento de imágenes y datos clínicos a partir del uso de un algoritmo de inteligencia artificial de código abierto, que ya ha sido validado para la neumonía intersticial. El proyecto cuenta, entonces, con 14.000 radiografías de pacientes, de los cuales 400 están infectados por coronavirus. Con dicha herramienta, los investigadores, en primer lugar, recolectarán todos los datos e informaciones. Aportarán, poco después, datos clínicos con pronósticos más detallados que permitirán ofrecer más indicadores en la detección y prevención de la COVID-19. Asimismo, el algoritmo se podrá consultar en cualquier momento durante la estancia del paciente en el centro, y por medio de la adición de información sobre su evolución, se irá refinando el pronóstico tanto por la evolución radiológica como clínica.

El doctor de Radiología y Medicina Física, Carles Bona, ha asegurado que puede ser una herramienta muy últil para los pacientes, ya que si consiguen hacer pronósticos a través de la red neuronal, podrá conocerse cuando un paciente va a empeorar.