Este lunes ha comenzado la fuga de funcionarios en Baleares. Un total de 137 trabajadores han abandonado los juzgados y más de 70 personas se han cambiado de juzgado. Esto significa que sus plazas no se van a cubrir. Este centenar de trabajadores son los primeros que se marchan. El viernes se irá el resto.
"Un día raro", así ha calificado el presidente del sindicato CSIF, Andreu Bou, la marcha de funcionarios de este lunes. Bou ha explicado que muchos trabajadores, pudiendo cesar a las 9 de la mañana, han decidido quedarse hasta el final de la jornada para echar una mano a sus compañeros. Aún así, lamenta, se ha ido notando el vacío.
En los juzgados hay nervios ya que los que se quedan tendrán un volumen de trabajo muy elevado. De hecho, abogados y procuradores también se ven venir lo que va a pasar y algunos juzgados tendrán que ocuparse a partir de ahora de las cosas urgentes, lo demás irá al montón hasta que consigan personal.
Asegura Bou que esto será una puntilla más que se suma al retraso histórico de los juzgados. Por ejemplo, en social tres, de una plantilla de ocho, se van seis.
Bou denuncia la improvisación del Misterio, que el jueves a última hora ofreció a los funcionarios 200 euros si se quedaban un mes más. Algo que ha indignado a los trabajadores que ya han dejado sus casas.
Esta fuga, recuerda Bou, se va a notar en todos los organismos estatales y así seguirá hasta que no mejoren los incentivos.