Baleares se ha convertido en el primer territorio europeo en erradicar la avispa asiática, un insecto que pone en peligro las especies de las islas. Se localizaron en 2015 y hasta hoy se han destruido 32 nidos y se han capturado 89 ejemplares.

En 2016 se detectaron 9 nidos en los municipios de Sóller, Deià, Fornalutx y Bunyola. Al año siguiente, la presencia de la especie logró su pico más alto, con 21 nidos detectados en los municipios de Sóller, Deià, Fornalutx, Bunyola, Valldemossa, Esporles, Santa Maria, Lloseta y Escorca. En 2018 se detectó solo un nido, en Sóller. Desde entonces no se ha vuelto a detectar su presencia.

El último nido se localizó en 2018

Mallorca ha sido la única isla del archipiélago donde se han detectado avispas asiáticas. El último nido de esta especie se localizó en julio de 2018 y desde entonces no se ha confirmado la presencia de esta especie invasora en la isla.

El número de trampas ha ido variando a lo largo de los años, paralelamente a la expansión de la especie. Así, en 2016 se instalaron 67 mientras que al año siguiente la cifra se incrementó hasta 250. 2018 y 2019 fueron los años con un mayor trampeo, con 582 y 576 trampas, respectivamente. Finalmente, en 2020 ha habido 280.

El 112, el Cofib o la aplicación Vesapp, han sido clave para este triunfo que el conseller de medio ambiente, Miquel Mir, ha calificado de triunfo colectivo ya que buena parte de esos avisos que han permitido localizar nidos los ha dado la ciudadanía.

Clave del éxito

La estrategia trazada se ha orientado en detectar y retirar todos los nidos y la eliminación se ha ejecutado especialmente por la noche para garantizar que todos los ejemplares se encontraran en su interior.

El jefe del servicio de Protección de especies, Iván Ramos, ha destacado que ha sido un éxito gracias a la insularidad y la actuación casi inmediata desde la primera detección de la especie.

En los próximos días se iniciarán contactos para estudiar las posibilidades de establecer una red de bioseguridad con nuevos puntos de control que incluirán puertos y aeropuertos, principales puntos de entrada de especies invasoras al archipiélago.