Los expertos sanitarios alertan del aumento de intentos y conductas suicidas en niños y jóvenes en los últimos meses en Baleares como consecuencia de los efectos negativos de la pandemia de la COVID-19. Se está registrando un alza de casos graves depresivos entre los menores y es muy importante que las familias estén atentas para ayudar a los pequeños.

De media, unas 100 personas se suicidan al año en Baleares. Una cifra que impacta, aunque todavía más si se tiene en cuenta que puede tratarse de menores de edad. Ante esta situación, el psicólogo infantil Marc Tur destaca la imporancia de que se detecten según que cambios de comportamientos repentinos en nuestros hijos, como por ejemplo cambios de humor, irritabilidad o ganas de no salir de casa.

Ante cualquier pequeña duda que tengamos, es muy importante que exista una buena comunicación con los pequeños y si es necesario hablar de suicidio, hacerlo, aunque acudir a ayuda profesional de la psicología es lo principal.

Los expertos apuntan que, detrás de un suicidio, hay una depresión en el 90% de los casos. Por ello, aconsejan estar alerta a cualquier indicio: hablar es la "mejor medida de prevención".

Explica Tur que los motivos principales de estos casos son los abusos sexuales y maltratos, aunque actualmente el habitual uso de las redes sociales e internet ha provocado un aumento de los casos de acoso de manera anónima y la situación económica que viven muchos padres está provocando la preocupación de los pequeños.