Tras meses confinados en casa como el resto de españoles y trabajando en solitario, con entrenamientos a través de aplicaciones de vídeo, la plantilla del Palma Futsal empieza a ver la luz al final del tunel. Si hace unos días el equipo regresaba al trabajo en exteriores en las instalaciones de la pista de atletismo exterior de Son Moix, hoy el club balear y sus jugadores han dado un nuevo paso hacia la llamada "nueva normalidad".

Esta mañana los integrantes del plantel han acudido a las instalaciones del Pabellón Municipal de Son Rapinya en donde han comenzado los trabajos individuales en, 73 días después, una pista de parqué y no en otro tipo de superficie. Ese paso, por minúsculo que pueda parecer, supone un paso muy importante para un Palma Futsal que, eso sí, no va a poder regresar por el momento al Palau d'Esports de Son Moix ya que el polideportivo de referencia en Palma está destinado desde el inicio del estado de alarma a dar cobijo a los sin techo, una situación que perdurará hasta que el gobierno central levante el estado de alarma.

En cuanto a la forma de entrenar del Palma, según ha explicado el club balear en un comunicado: "Los jugadores fueron llegando con sus vehículos particulares al pabellón con la ilusión del niño que va a estrenar un nuevo colegio y con las ganas de volver a sentirse jugadores de fútbol sala con el parqué y el balón" y añade que " sometidos a las medidas de seguridad pertinentes, dada la situación, y con un entrenamiento que todavía dista mucho del que era el normal hace poco más de dos meses pero ya se ha avanzado mucho al poder estar en su hábitat natural. En estos primeros días dentro del pabellón se mantendrán los entrenamientos de carácter físico pero con el balón como protagonista aunque sea de forma individual para recuperar las sensaciones después de tanto tiempo sin poder utilizarlo".