La Agrupación Europea de Cooperación Territorial Río Miño, que agrupa a alcaldes de municipios del sur de la provincia de Pontevedra y del norte de Portugal, instaló este miércoles una pancanta reivindicativa sobre el puente da Amizade que une Tomiño e Vilanova de Cerveira en la que podía leer "EU Help, open the border" (Unión Europea ayuda, abrid la frontera). Con esta pancarta quieren visibilizar la precaria situación en la que se encuentran los concellos de la "raia" tras semanas de cierre de fronteras y también exigir que el gobierno español y portugués pidan compensaciones económicas a la Unión Europea por los millones de euros perdidos en estos últimos meses.

El portavoz de la AECT Río Miño, Uxío Benítez, pedía que el vencimiento del estado de emergencia portugués suponga una apertura inmediata de los pasos fronterizos entre los dos países. Benítez considera que no existirían razones formales ni lógicas para prorrogar la situación anormal en la que viven miles de habitantes de uno y otro lado de la frontera.

Desde la agrupación, si esa apertura se concreta al finalizar el estado de emergencia, consideran que no tiene sentido celebrarla como un éxito puesto que los casi tres meses de cierre fronterizo han provocado tremendas pérdidas económicas, por lo que la única solución pasaría por la exigencia de una compensación económica a los municipios que forman parte de la Eurorregión y que más se han visto afectados por las limitaciones de movilidad trasnfronterizas.

Los responsables destacan para apuntalar sus reivindicaciones un estudo coordinado desde la Universidade de Vigo en el que se cifraba en 80 millones de euros el impacto económico en 2020 de la decisión española y portuguesa de cerrar la práctica totalidad de los pasos fronterizos. Los datos de 2021, que todavían no han sido presentados, auguran una caída incluso superior a los datos registrados en 2020, en plena explosión de la pandemia.