Este lunes se ha celebrado en Vigo una primera reunión de los sindicatos con la dirección de Stellantis para dialogar sobre la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo que tendría una duración de 90 días y que afectaría a los 3.721 operarios con un contrato indefinido y que trabajan a jornada completa.

Stellantis justifica su propuesta en el contexto de incertidumbre producido por la pandemia y por la conocida como"crisis de los microchips"que ha impedido la fabricación de más de 100.000 vehículos en las líneas de producción de la factoría de Balaídos. En los últimos meses la falta de aprovisionamiento de materiales y piezas ha obligado a suspender la actividad en casi 300 turnos de trabajo, tanto del sistema 1 de producción (el encargado de montar el Peugeot 2008, el Peugeot 301 y el C-Elysée) como del sistema 2 (el que monta los vehículos comerciales y los monovolúmenes).

Actualmente la fábrica ya está inmersa en un ERTE que aprobaron la mayoría de los sindicatos durante los primeros meses del año 2021 y que fijaba 60 días por cada trabajador, 30 menos de los propuestos por la compañía en el nuevo ERTE que entraría en vigor en 2022.

LOS SINDICATOS CONSIDERAN EL ERTE EXCESIVO

Con carácter general los sindicatos presentes en el comité de empresa han rechazado de plano que el ERTE propuesto por Stellantis afecte solamente a los trabajadores fijos que trabajan a jornada completa y piden que se incluyan a otros trabajadores de la factoría.

En el caso de Comisiones Obreras, los representantes en la mesa negociadora advierten que no darán el visto bueno a ningún acuerdo que no proteja también a los operarios fijos a tiempo parcial ni que tampoco validarán un expediente de empleo con una duración de 90 días ya que la consideran excesiva e innecesaria. En este sentido se pronuncia la UGT que exige que otros colectivos, como los operarios del turno de noche y de fin de semana, se incorporen al grupo de trabajadores que estarían afectados por este ERTE.

Por su parte, la Cig considera que lo primero que se ha de plantear desde la dirección es la reorganización de los turnos y no la aplicación de un ERTE. En el caso de que sea necesaria su aplicación, desde el sindicato nacionalista dejan claro que no permitirán que se discrimine a parte de la plantilla o que suponga una merma salarial.

El más combativo es el sindicato CUT que se mostró ya en su momento en contra del ERTE aprobado por el resto de centrales sindicales. La CUT vuelve a criticar el uso abusivo del instrumento de los ERTE por parte de la empresa y considera que hay suficiente carga de trabajo como para iniciar este tipo de medidas drásticas que podrían condicionar el empleo y el futuro de la factoría.

Ahora, tras esta primera jornada de negociación, la dirección de Stellantis y los sindicatos continuarán dialogando y está previstos que se reúnan los días 2, 9 y 13 de diciembre.

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