Este 5 de enero, previa a la llegada de sus majestades los Reyes Magos de Oriente, en Cope hemos querido dar el protagonismo que merecen nuestros héroes más menudos. A los niños. Y es que si algo podemos sacar en limpio de todo lo vivido hasta ahora es que los más pequeños de la casa nos han dado una lección a todos con su comportamiento ejemplar durante el confinamiento.

Los más pequeños, todo un ejemplo para los adultos durante la pandemia.

En marzo les dijeron que tenían que quedarse en casa. Se había acabado el madrugar para ir al cole, pero también todo el tiempo que pasaban en el centro disfrutando y aprendiendo con sus amigos.

Ellos mejor que nadie se adaptaron a las circunstancias y durante más de dos meses estuvieron encerrados en sus domicilios sin pisar la calle para nada. Papá o mamá se encargaban de ir al súper, de bajar al perro e incluso muchos de trabajar y ellos esperaban pacientes en casa, en lo que para ellos ha sido un tiempo maravilloso en el que pudieron disfrutar del bien más preciado: la familia.

Así nos lo han contado algunos peques cómo Sara que durante todo ese tiempo pudo disfrutar junto a su hermana, Uxía. Por aquel entonces, durante el confinamiento que vivimos en los meses de marzo, abril y parte de mayo, la canción “Resistiré” se había apoderado de todos nosotros. Cada día a las 8 de la tarde teníamos una tarde: salir a aplaudir a todos los que estaban trabajando, esforzándose, para que a nosotros no nos faltase de nada y cuidando a todas las personas a las que el virus les había ganado. Lo de aplaudir en el balcón, es algo que todos los peques recuerdan con mucho cariño. Otra pequeña, también llamada Sara, nos aseguraba que "aplaudir a la policía" era emocionante.

Hacer manualidades o aplaudir en los balcones, lo que más recuerdan.

Por supuesto para todos los niños sus papás son héroes, pero en el caso de Carolina y Álvaro su papá incluso un poquito más y es que él era uno de los valientes que mientras todos permanecíamos a salvo del virus, al cobijo de nuestro hogar, su papá salir a luchar contra el virus. Además, imaginamos como también nos pasaba a los adultos, echábamos de menos poder hacer cosas que hasta el momento eran habituales. Echávamos en falta todo aquello que no podíamos hacer como en el caso de estos peques el salir en patinete, ir en bici o jugar al escondite con sus amigos. Eso sí, el ingenio nunca les faltó y si no que se lo digan a Manu.

La sirenas eran una de las emociones de los más peques durante esos días de confinamiento. Pero ojo, porque además de escuchar las sirenas, salir a aplaudir. Las hay que tuvieron una agenda muy completa y sino que se digan a Vega que además de hacer bici con su padrino, recuerda con cariño las manualidades que hizo con su madre.Manualidades que los papás guardarán con mucho cariño. Manualidades que han marcado un hecho histórico y que sin duda, el día de mañana significarán mucho para todos ellos. Para nuestros pequeños héroes, desde aquí un fuerte aplauso. Habéis sido y sois, unos campeones.

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