La proximidad de animales salvajes a zonas urbanas hace que en ocasiones tengamos que dar a conocer noticias como la que te contamos a continuación. La Policía local de Vigo informaba que esta pasada madrugada un zorro  resultó atropellado  en las inmediaciones de la calle Arquitecto Palacios.

No se trata de un hecho aislado.

No se trata de un hecho aislado, ya que no ha sido el único mamífero de esta especie que en los últimos meses ha sufrido un deselance similar. Hechos que por cierto llaman la atención de los vecinos y por los que dan aviso a los agentes del Cuerpo de Policía local. Sin ir más lejos, el pasado mes de diciembre, una patrulla acudió por un caso similar, aunque en esta ocasión por causas aparentemente natuales, al jardín de una casa ubicada en Coruxo. También en diciembre, pero días antes, otro vecino alertaba a la Policía local de la presencia de un ejemplar de zorro por la cale Ricardo Mella, y a principios de ese mismo mes aparecía otro raposo muerto en los vestuarios del campo de fútbol de San Paio.

En el mes de octubre del pasado año también se produjeron avistamientos e intervenciones de los agentes en las inmediaciones de García Barbón; en septiembre lograron capturar y entregar otro ejemplar al Centro de Recuperación de Fauna, en Saians. En agosto, un zorro resultó muerto en la calzada en Ricardo Mella y en Lavadores otro atacó a las gallinas de un vecino. Ya en Junio se localizó también muerto otro ejemplar en Sobreira y a principio de año uno en A Madroa.

Además de zorros, también es habitual la presencia de jabalíes.

Por otro lado, la Policía local también ha señalado que otros animales cuya presencia es habitual son los jabalíes. De hecho, en diferentes zonas de la ciudad de Vigo se avistaron ejemplares que llamaron la atención de conductores y peatones, normalemnte de madrugada. Algunso resultaron muertos tras ser atropellados cuando por sorpresa cruzan carreteras.

Incluso en algún caso sorprendieron a los conductores atravesando la autopista de la AP9 como ocurrió en noviembre del pasado año. En ocasiones no sólo es un jabalí el que se atreve a hacerlo, son varios, llegando a contarse hasta cinco en una misma ocasión o como ocurrió en Coruxo en septiembre cuando una manada completa cruzo la carretera en la zona de la iglesia.