En Cangas do Morrazo, en la provincia de Pontevedra, este verano tan sólo sus residentes podrán llegar a las playas en coche. Esta es la medida que propone el Concello para evitar aglomeraciones y poder así controlar el acceso a sus playas.

Expedición de una tarjeta de residente.

Con esta medida, tan sólo los vecinos del municipio así como sus residentes podrán acceder a las playas de Cangas con sus propios vehículos. Mientras que las demás personas que se acerque a ellas este verano tendrán que hacerlo a pie.

El Concello expedirá una identificación específica, una tarjeta, a sus vecinos y también a los residentes que puedan certificar que tienen una casa en la zona de las playas. Se trata de evitar una saturación de los arenales, aunque el Concello también tiene en cuenta a los trabajadores de los establecimientos que se encuentran en las inmediaciones y también a sus proveedores, por ello, estas personas también podrán contar con una tarjeta identificativa para acceder con los vehículos.

De esta manera, en Cangas do Morrazo quedará prohinido el paso de vehículos hasta sus arenales, lo que obligará a los bañistas visitantes a recorrer la distancia que separa estas zonas del centro a pie. Esta es la forma en la que el Concello podrá controlar al gran número de personas que año tras año acude a sus playas en la temporada estival.

38 arenales en todo el municipio.

El municipio pontevedrés de Cangas do Morrazo cuenta con hasta 38 arenales, si bien es cierto, el tamaño varía de unos a otros. Para el Gobierno local encabezado por su alcalde Xose Manuel Pasos, está circunstancia hace que sea "aún más complejo controlar el paso de los bañistas". Y es que además, algunos de los arenales de esta localidad cuentan con varios acesos y tendrían que controlar todos ellos para evitar aglomeraciones. "Se necesitaría a más de 60 personas para controlarlo todo y eso no es viable", apunta.