Los celos pueden ser un mal amigo y esto puede ser lo que lleva a una mujer de Vigo a sentarse en el banquillo de los acusados por supustamente acosar a una compañera de trabajo, tras enterarse de que esta había mantenido una relación sentimental con su expareja. Se enfrenta ahora a nueve años y ocho meses de prisión.

Hostigamiento a su compañera de trabajo: incriminarla en actos amenanzantes.

Los hechos que se juzgan ocurrieron entre mediados de agosto y principios de octubre del pasado año 2019. Cuando la acusada sometió a su compañera de trabajo a un hostigamiento sistemático. De hecho, la mujer que ahora se sienta en el banquillo llegó a denunciar ante la políca mensajes amenazantes en grupos de whatsapp, también notas manuscritas, incursiones en su domicilio, donde la llegaron a fotografiar dormida y con un cuchillo en el cuello; daños a su perra, que apareció maniatada y colgada, y el incendio de su coche.

Según sostiene la Fiscalía, todos esos actos amenazantes y sabotajes que supuestamente sufrió la acusada, los hizo ella misma para incriminar a su compañera, que tuvo que declarar como investigada. La víctima, a consencuencia de todo ello, sufrió al menos dos ataques de ansiedad que requirieron asistencia médica y solicitó la baja médica laboral.

Suplantación de indentidad para enviar un ramo de flores a su expareja.

Además, en el escrito e acusación se relata que la acusada llegó a suplantar su identidad y usó su tarjeta y correo electrónico para enviarle un ramo de flores a su expareja. También se recoge que creó varios grupos de whastapp en los que incluyó a varias compañeras de trabajo de ambas y donde colgó fotos de su perra o de ella durmiendo, y también un vídeo en el que practicaba sexo con su ex. Se le atribuye incluso la autoría de varias notas manuscritas firmadas por M., la primera inicial de la víctima, cuando no con sus iniciales completas, M.C.D., que aparecieron en su casa o junto a su coche calcinado.

Respecto a este último episodio, la Fiscalía detalla que la hija de la acusada logró sofocar las llamas, pero horas más tarde volvió a plantarle fuego a su coche y quedó calcinado, y que además cobró del seguro cerca de 2.000 euros. La acusada también habría prendido fuego a una caseta auxiliar de madera en el jardín de su vivienda y en la parte posterior del patio para luego abandar el domicilio. El incendio lo sofocaron su hijo y su exmarido. También relata el fiscal que tras ser detenida y puesta en libertad prendió fuego en la cama de la habitación de su hijo y que en el incendio fallecieron dos gatos domésticos.

Solicitud de ingreso en el hospital.

Apenas unos días más tarde, la acusada solicitó ingresar voluntariamente en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, desde donde continuó su campaña de acoso con la colaboración de terceras personas para dejar una nueva nota amenazante en su domicilio y para que robaran en el mismo. Esas personas, a una de las cuales había conocido en el hospital, sustrajeron dos bicicletas y un cortasetos del domicilio de la acusada, pero fueron interceptados por la Policía cuando portaban dichos objetos.

El fiscal, que señala que la acusada está diagnosticada de trastorno mixto adapativo, lo que no le impide en todo caso modular y adecuar su conducta y controlar sus impulsos, le atribuye los delitos de acoso, denuncia falsa o alternativamente simulación de delitos, incendio de bienes propios, revelación de secretos, maltrato animal y estafa. Además de los nueve años y ocho meses de cárcel, solicita que indemnice por daños morales a su ex con 3.000 euros, y a su compañera de trabajo, con 30.000 euros, y que devuelva a su aseguradora los 1.717 euros que cobró por el incendio de su coche.